Cuatro adolescentes murieron el lunes a la madrugada al chocar el auto en el que viajaban cuando eran perseguidos por la policía en la localidad bonaerense de San Miguel del Monte, en un presunto caso de violencia institucional, en el que al menos uno de los efectivos les habría disparado desde la ventanilla derecha del patrullero. Y una quinta adolescente permanece internada grave.
La Justicia investiga si dos policías bonaerenses tuvieron relación con la muerte de cuatro jóvenes a raíz de un choque ocurrido el lunes, razón por la cual se secuestraron sus armas reglamentarias y sus teléfonos para ser analizados, informaron ayer fuentes policiales.
Los voceros agregaron que el auditor general de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, Guillermo Berra, analizaba también en el marco de un sumario interno diversos elementos para saber si hubo responsabilidad policial en el desenlace del hecho.
El episodio ocurrió a la 1 de la madrugada del pasado lunes, cuando cinco jóvenes a bordo de un Fiat Spazio gris chocaron contra un acoplado estacionado al costado de la ruta nacional 3, en San Miguel del Monte.
Como consecuencia del impacto, murieron cuatro de los tripulantes, identificados como Carlos Aníbal Suárez, de 22 años; Gonzalo Domínguez, de 14; Camila López, de 13, y Danilo Sansone, de 13, mientras que una adolescente de 13 años sufrió graves lesiones y se encuentra internada.
Por su parte, la abogada que representa a la familia de dos de las víctimas del choque en el que murieron cuatro adolescentes durante una persecución en San Miguel del Monte, aseguró ayer que se está investigando “si hubo una utilización abusiva de armas de fuego” de parte de los agentes que participaron del hecho.
Se trata de la abogada Dora Bernárdez, que representa a las familias de Gonzalo Domínguez, de 14 años, y Camila López, de 13, quien apuntó contra la policía y dijo que “no se condicen las declaraciones testimoniales de las personas que estaban en el lugar con un acta redactada por personal policial que fue incorporada a la causa”.
En ese sentido, explicó en diálogo con Alternativa Radio que dicho documento califica al Fiat Spazio que ocupaban las víctimas como “un vehículo considerado en actitud sospechosa” y que, por ese motivo, “comenzó un seguimiento policial”, lo que según Bernárdez pudo haber sido “una persecución desmesurada que provocó la colisión”.
Además, señaló que las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona “muestran a un efectivo en una posición en la que supuestamente apuntaba un arma” por fuera de la ventanilla, y que “hay testigos que aseguran que hubo disparos”.
“A eso hay que sumarle que también hallaron cuatro casquillos de armas calibre nueve milímetros, y también se secuestraron las armas de los seis policías que intervinieron en el episodio”, agregó. Por último, la abogada dijo que las familias de los chicos y vecinos de la localidad “están muy consternados” y “sólo quieren que se esclarezca qué pasó”.
Anteayer, durante una protesta vecinal en esa ciudad, los habitantes de Monte responsabilizaron a la policía por el choque al asegurar que los chicos fueron víctimas de una violenta persecución policial.
Durante esa protesta, en la que los vecinos cortaron calles y arrojaron piedras, una policía, identificada como Noemí Esther Baigorria, perteneciente a la comisaría de Lobos, sufrió graves heridas al recibir un golpe en la cabeza. La oficial fue trasladada a Clínica Fitz Roy de la ciudad de Buenos Aires, donde debió ser operada de la cabeza por una fractura de cráneo y su estado es grave. La investigación judicial se encuentra a cargo de la UFI Nº1 de Cañuelas, que dispuso peritajes en el auto y demás diligencias para determinar lo sucedido. Anteanoche, durante una manifestación en reclamo la mujer policía Noemí Esther Baigorria perteneciente a la EPC de la Comisaría de Lobos resultó con heridas graves y permanece internada en Buenos Aires.
Los familiares y vecinos hicieron otra manifestación ayer a la tarde.