Otro ex directivo de Petrobras fue arrestado por corrupción
Renato Duque es el segundo alto ejecutivo arrestado, implicado en el lavado de más de u$s 3.800 millones. Las acciones de la empresa petrolera estatal se desplomaron.
15 de noviembre 2014 · 01:00hs
La policía brasileña arrestó ayer a un ex ejecutivo de Petrobras, en medio de un creciente escándalo de corrupción que llevó a la petrolera estatal a postergar la entrega de sus resultados financieros y provocó una caída de sus acciones de un 3 por ciento. El ex director de ingeniería de la firma Renato Duque es el segundo ejecutivo de alto rango arrestado como parte de las investigaciones por supuesto lavado de dinero y pago de millonarios sobornos, los que habrían favorecido a políticos. La policía también allanó las oficinas de importantes empresas de construcción e ingeniería, incluyendo Odebrecht y Mendes Junior. Allí se incautaron documentos potencialmente incriminatorios y se arrestó a 18 personas sospechosas. Petrobras dijo el jueves que postergaría la entrega de su reporte de resultados del tercer trimestre debido a las investigaciones.
Riesgos. Analistas advirtieron de que la investigación por corrupción y la postergación de la presentación de resultados podrían dar paso a que las agencias de calificación despojen a la firma de su grado de inversión y la lleven a asumir cargos por el menor valor de activos fijos. La decisión de retrasar el anuncio de los resultados aumentó el temor entre los inversores a que la petrolera más endeudada del mundo caiga en riesgo de un default técnico de decenas de miles de millones de dólares en bonos. La agencia calificadora Moody's dijo que estaba vigilando de cerca la situación de Petrobras, pero que el retraso de los resultados no tendría ningún impacto a corto plazo en su calificación de crédito.
Promesa de Dilma. Unos 300 policías y 60 agentes del área de fraudes del servicio de impuestos fueron desplegados ayer en cinco Estados y en Brasilia. La investigación se lanzó por primera vez en marzo, cuando la policía empezó a indagar una trama de lavado de dinero. El escándalo ha puesto presión sobre la presidenta Dilma Rousseff, quien ganó la reelección el mes pasado y que fue jefa del directorio de Petrobras entre 2003 y 2010. Rousseff se comprometió a "no dejar una piedra sin mover" en la investigación y sancionar a los involucrados. Paulo Roberto Costa, un ex ejecutivo de Petrobras encarcelado previamente por el caso, dijo en un acuerdo con la fiscalía que sobornos de un 3 por ciento del valor de los contratos se canalizaron al Partido de los Trabajadores de Rousseff y sus aliados en el Congreso cuando fue jefe de refinación entre 2004 y 2012. La policía calcula que unos 3.840 millones de dólares se sacaron de los contratos.