El Cairo/Alejandría. - Cientos de miles de egipcios marcharon pacíficamente ayer por El Cairo y Alejandría, pidiendo el fin inmediato del régimen de 30 años del presidente Hosni Mubarak. A diferencia del jueves, cuando esbirros del gobierno golpearon a los manifestantes y a los periodistas, ayer predominó la calma. Las manifestaciones del denominado "día de la partida" -por la salida de Mubarak- se extendieron a ciudades del interior, como Luxor y Suez, entre otras. Aunque ayer hubo rumores de un inminente renuncia del mandatario y de negociaciones intensas en ese sentido, al llegar la noche esa salida negociada aún no había ocurrido. Pero sí se creó un "consejo de sabios" que dialogó con el gobierno, pidiendo la renuncia de Mubarak. En todo caso parece claro que tanto el ejército como el resto del establishment egipcio ha aceptado que una transición con Mubarak en el poder hasta las elecciones presidenciales de septiembre, como planteó el mandatario, resulta insostenible.
Masas en movimiento. Con la esperanza de alcanzar una participación de un millón de personas en todo el país, hombres y mujeres caminaban al lado de los soldados que los custodiaban para unirse a una multitud estimada en unas 200.000 personas sólo en la plaza Tahrir (Liberación) de El Cairo, el corazón de la resistencia contra el régimen.
"Fuera, fuera", gritaban los manifestantes luego de agacharse para rezar y escuchar a un clérigo que declaró: "Queremos que se retire la cabeza del régimen". El clérigo también alabó a la "revolución de los jóvenes". Su presencia fue una ulterior demostración de cómo el islamismo ha recuperado la iniciativa de la protesta, luego de que en los primeros días se hubiese mantenido en un segundo plano.
El ambiente era festivo, con una mezcla de profesionales laicos de clase media y miembros religiosos y generalmente más pobres de la Hermandad Musulmana. Todos cantaban y gritaban bajo pancartas y banderas egipcias. Miembros de la minoría cristiana copta también participaron en la movilización.
En un momento, el ministro de Defensa visitó la plaza e inspeccionó a las tropas, que han prometido proteger a los manifestantes. No había señales de los leales a Mubarak que atacaron a los opositores el jueves dejando miles de heridos, los que ayer lucían sus vendas y cicatrices como medallas. "!El ejército y el pueblo están unidos!", cantaba la multitud. "Alá akbar" (Dios es grande), gritaban otros manifestantes tras las oraciones de los viernes, día de los rezos colectivos en los países islámicos.
"Sabios" en acción. Mientras, un "consejo de sabios" pidió un traspaso de poder al vicepresidente, Omar Suleimán. Según el canal Al Arabiya, el órgano envió una oferta al vicepresidente en la que propone que Mubarak se mantenga oficialmente en el puesto pero traspase sus responsabilidades a Suleimán. Reclaman además la formación de un gobierno de transición formado por personalidades independientes. Al movimiento juvenil le pidieron que nombre representantes para negociar la transición. Y al parecer el vicepresidente respondió a la propuesta de "forma positiva".
El "consejo de sabios", que surgió ayer, está formado por el millonario cristiano Naguib Sawiris, el representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos Ahmed Kamal Abul Magd y el analista Ahmed Salama, entre otras figuras. Algunos de sus integrantes están relacionados con el gobierno. Uno de los principales referentes de la oposición, Mohamed El Baradei, no se unió de momento al "consejo de sabios". El dirigente reiteró su llamamiento a una "dimisión con dignidad" del presidente, y subrayó que su candidatura presidencial sigue firme.
Por otro lado, el nuevo primer ministro, Ahmed Shafiq, dijo que duda que Mubarak acepte transferir sus poderes. "Dudo que esto sea aceptable", señaló Shafiq, quien también se reunió con los "sabios".
Otro presidenciable. Otra figura que se reunió con el "consejo de sabios" fue el secretario general de la Liga Arabe, Amir Mussa, un integrante del establishment que suena como candidato a guiar la transición. El ex ministro de Exteriores de Mubarak no descartó presentarse en las próximas elecciones. Según fuentes de la Liga Arabe, Mussa se mostró dispuesto a mediar entre el gobierno y los manifestantes y a entablar conversaciones con grupos opositores, como el partido Wafd o la Hermandad Musulmanana. Pero en el gobierno egipcio hay quienes no quieren a Mussa, cuya popularidad sería una amenaza para sus propias aspiraciones.
Grecia negociará. Desde la Unión Europea surgió asimismo una inesperada iniciativa. El primer ministro griego, Giorgos Papandreu, anunció que viajará mañana a El Cairo para tratar de reunirse con Mubarak. Dijo que la decisión se produjo tras conversaciones telefónicas con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov."Apoyamos al pueblo egipcio", agregó.
Washington presiona. Funcionarios estadounidenses dijeron que Washington estaba discutiendo con los egipcios diferentes escenarios para comenzar la entrega del poder manteniendo la estabilidad. Una de las alternativas, según un funcionario estadounidense, incluye el reemplazo inmediato de Mubarak. Estados Unidos es un financiador clave del influyente ejército egipcio. Ayer, Obama afirmó que Mubarak debe "escuchar" lo que están reclamando sus compatriotas y tomar la "decisión correcta", porque "volver a los viejos modos no va a funcionar". Mubarak "es orgulloso, pero también es un patriota. Lo que le sugerí es que tiene que consultar con su gobierno. Tiene que escuchar lo que le está diciendo el pueblo egipcio y tomar una decisión", remarcó Obama.
Sobre la cifra de víctimas, se informó oficialmente que al menos 11 personas murieron esta semana. Asimismo, un periodista egipcio que había resultado gravemente herido en los violentos choques callejeros murió ayer.