Giorgio Napolitano, presidente de Italia durante dos mandatos, entre 2006 y 2015, murió en Roma a los 98 años. Fue el primer jefe del Estado que gozó de dos mandatos consecutivos. Napolitano renunció en 2015 en razón de su edad, tras casi una década como jefe de Estado. Durante gran parte de su vida fue militante y dirigente del extinto Partido Comunista (PCI), que en 1990 mutó en una formación socialdemócrata, Napolitano se convirtió en 2006 en el primer presidente con orígenes en el comunismo italiano. Desde entonces encargó la formación de gobierno a cinco primeros ministros: Romano Prodi (2006-2008), Silvio Berlusconi (2008-2011), Mario Monti (2011-2013), Enrico Letta (2013-2014) y Matteo Renzi (2014-2016).
Napolitano se convirtió en presidente en 2006 y en 2013 fue elegido para un segundo mandato de siete años. Antes fue presidente de la Cámara de Diputados, ministro del Interior, europarlamentario y senador. Durante su carrera política forjó una estrecha relación con el difunto Papa Benedicto XVI, y fue una de las pocas personas a las que se avisó con antelación de la sorprendente renuncia del pontífice en febrero de 2013.
En 2013, a sus 88 años, hizo historia como el jefe de Estado más anciano de Europa y el primero en repetir mandato en Italia por la incapacidad de las formaciones políticas de encontrar a un sucesor, algo que se repitió después con Sergio Mattarella, el actual presidente de Italia.
Se espera, como ordena el protocolo, un gran funeral de Estado como el organizado a Silvio Berlusconi el pasado mes de junio, aunque en ese caso se trató de una circunstancia excepcional, ya que el magnate nunca ocupó la Presidencia de la República. La oficina de la primera ministra, Giorgia Meloni, expresó las condolencias del gobierno italiano a la familia. Napolitano, que se encontraba hospitalizado, había sido sometido a una cirugía abdominal en mayo de 2022, de la cual empeoró en los últimos días.
El papa Francisco lo recordó como un hombre que “buscó siempre el bien común”. El deceso despertó en él “sentimientos de emoción y al mismo tiempo de agradecimiento. Fue un estadista que en el desempeño de sus altos cargos institucionales demostró grandes cualidades intelectuales y una sincera pasión por la vida política italiana”, ponderó el papa argentino.
Napolitano fue el undécimo presidente de la historia de la República Italiana y el primero en ser reelegido, sentando un precedente que seguiría su sucesor, Sergio Mattarella. También fue titular de la Cámara de Diputados (1992-1994), ministro del Interior (1996-1998) y de Defensa Civil (1996-1998), además de ejercer como parlamentario durante casi 40 años. Actualmente, era senador vitalicio.
La agencia Ansa escribió: “Nos deja el hombre de las reformas a ultranza, un napolitano de gran clase, elegante y ‘quisquilloso’, como él mismo se llamaba. Atento a cada detalle, trabajador incansable, profundo conocedor de la vida parlamentaria y de la dinámica política de toda la historia republicana. Siempre discretamente acompañado por su esposa Clio, Giorgio Napolitano comenzó su primer mandato en 2006, alegrándose de la victoria de Italia en el Mundial de Berlín, y terminó los casi dos años de su segundo mandato con cierto pesar por no haber podido ver realizados los cambios institucionales por los que tanto había trabajado”.