Con una serie de charlas y exposiciones, la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) celebra este año cuatro décadas de su creación. Desde la dirección de esta Escuela universitaria anticipan que proyectan un profesorado en educomunicación, acorde a los nuevos lenguajes, narrativas y al debate generado tras la sanción de la ley de medios.
Para festejar los 40 años de existencia, la Escuela de Comunicación Social realizará los días 3 y 4 de junio las terceras Jornadas de Visualidades Infinitas, con espacios de debate, posters y una muestra de producciones gráficas, audiovisuales, sonoras e hipermediales que tendrán lugar en la Facultad de Ciencia Política de la UNR. Además entre lunes y miércoles próximos habrá diversas actividades con la presencia del escritor y periodista español Ignacio Ramonet.
Comunicación Social recoge un antecedente en su historia, cuando en 1966 fue creada en Rosario la licenciatura en periodismo y ciencias de la información en la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica Argentina (UCA) Santa María de los Buenos Aires. Pero la marea de participación política juvenil y los aires tercermundistas en los que estaban imbuidos muchos docentes desde el Concilio Vaticano II (1962-1965), llevó a las autoridades de esta casa de altos estudios a cerrar la carrera en 1972. Un trago amargo que desembocó en una larga lucha de profesores, estudiantes y graduados para que esta licenciatura se abra en el ámbito de la universidad pública de la ciudad.
Nacimiento. Así, la carrera nacía en la UNR en 1974, cuando el entonces ministro de Educación de la Nación, Jorge Taiana, dio el visto bueno para la creación del Instituto de Comunicación Social, dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras (hoy Humanidades), "para darle cabida a más de 300 alumnos que habían quedado en la calle", recuerda Víctor Aliprandi, primer director de la carrera.
Sin embargo, la nueva licenciatura había nacido casi sin recursos, lo que obligó a la comunidad educativa a hacer infinidad de acciones: desde revistas hasta choripaneadas, parar pagar al menos los viáticos de tres profesores visitantes. El resto trabajaba ad honórem.
"Yo recuerdo esto con mucho afecto y admiración porque fue una gesta. Porque hasta que volvió la democracia en el 83 fue una etapa muy conflictiva ya desde su etapa previa en la UCA, donde se cuestionaba la realidad académica y comunicacional", agrega Aliprandi, quien hoy sigue dando clases en la facultad.
La carrera pasó luego a Derecho, hasta que en 1976 se incorpora a Ciencia Política. Durante la sangrienta dictadura militar, llegó a estar cerrada un tiempo y muchos de sus docentes y estudiantes fueron secuestrados y desaparecidos. Aliprandi cuenta además que, por su formación crítica, incluso los primeros egresados eran resistidos en los medios, al punto que en muchos casos "tenían que esconder el título".
Nuevo principio. Elizabeth Martínez de Aguirre es la actual directora de la Escuela de Comunicación Social y si bien rescata la existencia de estudios previos en el área comunicacional, como los de la UCA, entiende que "si se piensa en perspectiva, en 1974 se fundan estudios nuevos en una institucionalidad nueva. Porque el acto fundacional de una carrera universitaria en el sistema público de la enseñanza es una novedad en sí misma, un nuevo principio desde una acción política del entonces ministro Taiana que avala desde el Ministerio de Educación nacional".
Señala además que es precisamente en 1974 cuando la carrera logra su primer plan de estudios, con la consiguiente primera inscripción de alumnos y designación de docentes en la universidad estatal. Hoy la carrera cuenta con poco más de 1.900 alumnos y cerca de 350 nuevos inscriptos por año.
Educomunicación. Desde la Coalición por una Radiodifusión Democrática, Comunicación Social de la UNR acompañó siempre los debates y foros por la ley de medios, sancionada en 2009. Con la nueva norma en funcionamiento, para Martínez "hay una interpelación directa a la carrera porque, porque los cambios esta vez no son tecnológicos sino en el horizonte social, cultural y político, y hay que revisar los estudios comunicacionales en relación a esta nueva dinámica argentina con proyección latinoamericana". Una realidad que invita también "a repensar la comunicación como un derecho y a formarnos en el ejercicio de ese derecho, lo que habilita nuevas asignaturas, miradas y espacios de formación".
En este sentido, anticipa que proyectan junto con la Facultad de Humanidades la creación de una nueva carrera en el campo de la comunicación vinculada con la educación: "La idea es un profesorado universitario en medios, un educomunicador, un profesional que esté formado en el manejo, la enseñanza y la transmisión de nuevos lenguajes sociales". El primer "profesorado en educomunicación post ley de medios" estaría articulado con la licenciatura en comunicación "porque hay una base común de conocimientos". Existen antecedentes de este tipo en las universidades de Córdoba y La Plata.