Peteco Carabajal y Franz Funes, líder de Patagonia Revelde, se encuentran cara a cara en un espectáculo que deja al descubierto la hermandad de los géneros musicales, que no entienden de límites, fronteras ni prejuicios.
Peteco Carabajal y Franz Funes, líder de Patagonia Revelde, se encuentran cara a cara en un espectáculo que deja al descubierto la hermandad de los géneros musicales, que no entienden de límites, fronteras ni prejuicios.
Desde Santiago del Estero, una parte de la historia de la música folclórica amalgamará sus ritmos ancestrales con el rock local en un show único. Una gran peña para el disfrute de todas las generaciones con la desprejuiciada intención de unificar sentimientos y canciones; donde saldrán a relucir los pañuelos de la zamba, el zarandeo de la chacarera y las remeras de rock. La música une con un mismo mensaje: defender lo nuestro y celebrar en armonía la diversidad. Antes del show que darán Peteco Carabajal y Patagonia Revelde esta noche, a las 22, en Willie Dixon (Suipacha y Guemes), los artistas le contaron a Escenario las diferencias -si es que las hay- entre el rock y el folclore.
"A mí no me ha tocado una época donde ser joven era una condición para tener éxito", sentencia Carabajal, uno de los referentes más importantes de la música popular. Entre sus distinciones más recientes, recibió el Premio Gardel 2012 por su último álbum "El Viajero" y obtuvo en el mismo año la Mención de Honor Domingo Sarmiento, otorgada por el Senado de la Nación, se consagró como Figura del Año con el Premio Atahualpa al folclore 2011 y fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. En esta oportunidad, el músico estará recorriendo "El viajero" y adelantará cinco temas de su próximo material discográfico.
Por su parte, Patagonia Revelde nació en Rosario en 2005 formada por Franz Funes (voz y guitarra), Tobías Arribillaga (guitarras y coros), Lisandro Bressi (batería) y David Venanzi (bajo). La banda cuenta con tres discos editados: "Humo del Tiempo" (2005), "Para Bien o Para Mal" (2007) y"Animalpalabra" (2009), donde entre los cortes difusión se encuentra "Disculpeusté". "Nunca tuvimos miedo de cruzarnos con otros géneros que nos gustan. El folclore nos acompañó siempre en todo nuestro crecimiento", confiesa Funes. Claro, con su banda están por lanzar su nuevo álbum "Entre sin golpear" donde coquetean con el género folclórico. "Es un disco acústico que va a salir a la venta en abril de 2014. Tiene mucha percusión y acordeón. Todas las canciones tienen la particularidad de haber contado con un invitado, desde la gente de Cielo Razzo, Los Vándalos, Fabián Gallardo. Vamos a adelantar parte del disco en este show y también estarán los temas de siempre en nuevas versiones", cuenta la voz de Patagonia y explica la decisión de ir en busca de un sonido más folclórico: "El folclore nos acompañó siempre en todo nuestro crecimiento. Nos gusta y lo respetamos, vemos todo lo que tiene y sentimos la belleza de sus instrumentos. Decidimos tener un coqueteo o una especie de romance con el folclore porque es un género que viene con nosotros. Patagonia es una banda roquera pero no tenemos miedo de cruzarnos con los géneros que nos gustan y trabajarlos con respeto", relata Funes.
—¿Cómo surgió la idea de hacer esta presentación tan particular que une la furia roquera con la tradición del folclore?
Franz: la idea la tuvo Peteco, que cuando se presentó en Rosario me invitó a cantar una canción. A partir de ahí se generó muy buena onda y dejamos la posibilidad abierta de hacer algo juntos en el futuro. La música no tiene fronteras y poder hacer esto es un disfrute. Nosotros vamos a abrir con un formato acústico, vamos a tocar algunas canciones juntos y después Peteco se queda solo en el escenario. La idea es que las dos bandas estén juntas, compartan escenario y que toquemos canciones en común. Queremos que sea como una gran peña donde la gente pueda sentarse, disfrutar y bailar quien tenga ganas de hacerlo. A Peteco lo conozco desde que soy chico y sus canciones forman parte del cancionero popular argentino. Es un referente, es un groso. Es un tipo muy humilde que se para con su violín y ya te hipnotiza. Ha tenido invitados en sus shows como Lisandro Aristimuño, además era amigo de Pappo, por lo que es un tipo muy abierto de verdad, no es fundamentalista del folclore, en absoluto.
Peteco: con Franz nos conocimos cuando fui a Rosario a presentar mi espectáculo "Solo y acompañado" en sala Lavardén porque él fue un invitado del show. Salió bárbaro lo que hicimos juntos esa noche. Y ahora se dio esta idea de hacer un show juntos, y a mí me parece bárbaro porque primero, me permite volver nuevamente a Rosario y también, por qué no, recibir al público que no me conoce a mí pero sí a ellos, y al revés lo mismo. En el aspecto musical no hay tanta diferencia porque somos músicos más que folcloristas o roqueros.
—¿Cómo lo va a tomar el público, teniendo en cuenta que Willie Dixon es "el templo del rock"? ¿Consideran que las tribus urbanas (rollingas, folcloristas, jazzeros, cumbieros) son fenómenos del pasado?
Franz: hoy en día los pibes que van a ver Almafuerte también van a ver a Raly (Barrionuevo) o a Peteco, ese pulso ya está marcado y eso es lo lindo. Willie Dixon es un muy buen lugar para este tipo de espectáculos, creo que se va a dar una mixtura muy linda. Nosotros nos acoplamos a la propuesta de Peteco para transitar el mismo camino esta noche. Vamos a tocar algunas canciones más roqueras también, pero va a predominar el violín y el charango. Hoy en día alguien puede estar viendo Almafuerte, al lado de alguien que escucha a Peteco y de otro que escucha reggae. Esa cuestión del prejuicio se ha roto hace tiempo.
Peteco: más allá de las edades y los géneros, tanto Patagonia Revelde como yo tuvimos que hacer mucho para hacernos escuchar. Si bien ellos tienen sus discos, no son conocidos tan masivamente. Creo que las dificultades, la forma de trabajar y de andar luchando son iguales para todos y eso nos une. Los que vayan esta noche no va a ir a confrontar sino a disfrutar de las dos propuestas.
—Y ahí está la magia de la música, el poder apreciarla en toda su amplitud de géneros.
—Franz: más vale, porque esa es la verdadera magia. La música no tiene fronteras, ni banderas, no prejuzga, no discrimina. Por eso la sensibilidad de un músico abarca también esos puntos y sabés que tenés que trascender; no te podés poner en el lugar de omnipotente. La música atraviesa el aire, el tiempo, flota y entra en vos sin pedirte permiso.