Durante la semana pasada 15 uniformados fueron detenidos e imputados por participar de una persecución y fraguar un enfrentamiento que derivó en la muerte de Leonel Iván Mafud, quien tenía 26 años y cuatro hijos, el 8 de septiembre de 2014 en jurisdicción de Roldán, sobre la ruta A-012. El jueves, siete de esos uniformados fueron acusados por el fiscal Miguel Moreno por los delitos de homicidio doblemente calificado por la participación premeditada de dos o más personas, agravado por ser integrantes de las fuerzas policiales, robo calamitoso agravado por su condición de policías, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público. El resto de los agentes quedaron imputados por otros delitos cometidos durante y después de su intervención en el incidente. La jueza Mónica Lamperti dictó el viernes a la noche la prisión preventiva sin plazo para los integrantes del primer grupo y 30 días tras las rejas para los del segundo. Ahora habrá que esperar cuál será la actitud de las defensas, quienes podrán apelar la resolución; y cuál el desempeño del fiscal, que en este tiempo debe recolectar las pruebas que fundamenten su acusación para pedir la elevación a juicio.
En dos audiencias orales y públicas que se prolongaron más de 12 horas en total se ventiló el procedimiento policial que terminó con la muerte de Leonel Mafud. Lo que se escuchó fueron sólo indicios. "La idea de la Fiscalía es acusar antes de que finalice el plazo que ha fijado la jueza para la prisión preventiva y pedir la prórroga de esa medida. Faltan producir algunas pruebas para redondear y cerrar definitivamente el caso, pero fuera de eso entendemos que está todo investigado", explicó el viernes a la noche el fiscal Miguel Moreno, quien está a cargo de la investigación. La hipótesis de la Fiscalía fue duramente atacada por los defensores de los imputados. Hiceron más de 30 cuestionamientos y objeciones en las audiencias que por momentos fueron ásperas, puntillosas y plagadas de chicanas.
La hipótesis fiscal. El jueves se realizó la audiencia imputativa, que duró 4 horas y terminó en un cuarto intermedio para analizar si correspondía aplicar a los detenidos una medida de prisión. Ese segundo cónclave arrancó al filo del mediodía del viernes y duró otras 8 horas. Arrancó con el desarrollo de la hipótesis de la Fiscalía, representada por Miguel Moreno y Adrián Spelta. Durante dos horas y la ayuda de una pizarra, Moreno explicó la dinámica de los hechos que terminaron con la muerte de Leonel Mafud, alcanzado por ocho balazos dentro de su Fiat Marea bordó sin patente trasera y clavado en un zanjón a la altura del kilómetro 47 de la ruta A-012. En su alocución, el fiscal desglosó los testimonios de los acusados y marcó contradicciones de la versión policial. "El objetivo de la patrulla (que persiguió a la víctima) era netamente económico. Pero como Mafud no paró (su auto) cuando le hicieron señas en Uriburu y Avellaneda, decidieron «hacerle aprender»", dijo Moreno al intentar contextualizar el porqué del homicidio.
De acuerdo a los abogados defensores de los uniformados (Juan Ubiedo, José Luis Giacometti, Ignacio Carbone, Luís Tomasevich, Horacio Corbacho, Carlos Varela y Adrián Martínez además de la defensora pública Marianela Di Ponte), "Mafud era un adicto" y circulaba en su auto "tras una dura discusión con su pareja", Leila Rodríguez. La muchacha (entrevistada por este diario en la edición del pasado jueves) estaba sentada en la sala junto a los padres del joven asesinado y no seinmutó ante ello.
Paso a paso. Para la acusación todo comenzó a las 2.50 del lunes 8 de septiembre de 2014 en Ovidio Lagos al 4500, esquina Coronel Arnold. El Fiat Marea bordó con vidrios polarizados conducido por Mafud se topó de frente con el patrullero 4449 del Comando. Veintisiete minutos más tarde, Mafud agonizaba dentro del vehículo en un zanjón rodeado de agua y policías en la ruta A-012, en Roldán. Para el fiscal no hubo más que un ocupante en el auto, aunque la versión policial habló de otros dos prófugos. Y no hubo enfrentamiento, sólo balas policiales.
Según la versión original del hecho, plasmada en el acta preventiva, Mafud dobló en calle Arnold y se evadió de la policía porque le faltaba la patente trasera. Desde Lagos y Arnold y a lo largo de 2,3 kilómetros según el GPS de la patrulla 4449 en la que iban los policías Oscar Jáuregui y Eva Carolina Monzón, siguieron al Marea sin superar los 40 kilómetros por hora. Pero oficialmente la persecución (por zonas rurales, en medio de la noche y sin más testigos que los policías) comenzó en bulevar Avellaneda y Uriburu. Fue ahí cuando el móvil 4449 avisó al 911. Para el fiscal, la dotación del 4449 "escoltó" al Marea y cuando se cansaron comenzaron a perseguirlo y Jáuregui a dispararle. El uniformado declaró el jueves que su compañera "Monzón no disparó porque tenía miedo".
Lugares diferentes. El fiscal también cuestionó los lugares donde Jáuregui indicó que se dieron los tiroteos. Según el acta fueron en Uriburu y Avellaneda; Lagos y Pasaje 217; y otro cerca de Piñero. Apelando a llamados de vecinos al 911 que dijeron escuchar disparos, Moreno los ubicó en Batlle y Ordóñez y Avellaneda; Lagos al 7200; y sobre la ruta 18. Otro detalle que marcó Moreno fue que cuando los otros móviles policiales (alertados por frecuencia policial) se incorporaron a la persecución, el supuesto intercambio de disparos cesó.
"Cuando por primera vez se da cuenta de las detonaciones, por radio Jáuregui primero dijo «ya fué». Y ahí se iniciaron las detonaciones. Creemos que cada vez que anunciaba que le tiraban, lo que hacía era cubrir el sonido de sus propios disparos. Siempre fue el único móvil que habló de disparos.Cuando se incorporaron los otros autos parece que los (él) ocupantes del Marea decidieron dejar de tirar", remarcó Moreno. En ese sentido, la versión policial sostuvo que cuatro móviles del Comando perseguían a Mafud por la A-012 y una chata de Seguridad Vial le cortó el pasó a la altura del kilómetro 47 de la A-012.
Siempre según ese relato, Mafud intentó sortear el retén, hizo una mala maniobra y terminó en un zanjón inundado. Dos ocupantes de la camioneta de la Policía de Seguridad Vial le habían dsiparado matando a Mafud y dejando la carrocería hecha un colador.