Fernando P. tiene 36 años y es abogado laboralista. Pasada la medianoche del lunes, cuando regresaba a su casa de Arroyo Seco luego de jugar al fútbol con amigos, fue interceptado por tres delincuentes armados que lo privaron de su libertad. En su auto, un Audi A3, lo llevaron a un monte cercano al peaje de la autopista Rosario-Buenos Aires y le pidieron las llaves de su domicilio, en el que también residen sus padres. Tras ello lo dejaron maniatado con precintos plásticos al lado de su auto y dos de los ladrones fueron hasta la vivienda, ingresaron y robaron un cajón con unos 17 mil pesos y cheques. Tras estar retenido poco más de tres horas y media, el profesional logró zafar de sus ataduras y pedir ayuda en una fábrica.
"Están todos muy asustados. Ellos no hicieron ninguna denuncia y la policía comenzó a trabajar de oficio. Lo que contó Fernando es que no podría reconocer a nadie porque todo fue muy rápido y en la oscuridad", recalcó un allegado a la familia del abogado. En tanto Betiana, hermana de la víctima, dijo frente a la casa familiar de Moreno al 900, en Arroyo Seco: "Entraron a la casa donde vive mi hermano, se llevaron un monto mínimo de dinero pero nada que ver con lo que se dice. El no reconoció a nadie, no sabe quiénes son y no hizo la denuncia". Y aclaró que no se trató del robo de 2 millones de pesos como había trascendido durante la mañana.
Noche amarga. El lunes a la noche Fernando se fue a jugar al fútbol con amigos. Luego comió un asado y pasada la medianoche regresaba a su casa en su Audi A3. Al llegar al cruce de Moreno y Sarmiento un auto le cerró el paso. El abogado pensó en una broma de sus amigos, pero rápidamente dos hombres armados se le subieron al Audi bajo amenazas. Para el entorno del abogado sólo se trató de un robo "al voleo". Y aclararon: "No tiene problemas con nadie y tampoco enemigos. No es un penalista que puede tener enemigos de este tipo".
Lo cierto es que los dos ladrones le hicieron dar un par de vueltas en el auto y lo llevaron hasta un pequeño monte ubicado en las inmediaciones del peaje de General Lagos, sobre la autopista a Buenos Aires y cerca de la fábrica de helados Yomo. Allí lo bajaron del auto y lo maniataron con precintos plásticos. "Nunca quisieron sustraerle el auto, sólo querían dinero", expresó el vocero familiar. Después le sacaron las llaves de su casa y lo obligaron a decirles el lugar en el cual tenía guardado dinero. Tras conseguir el dato, uno de los ladrones se quedó custodiándolo mientras los otros dos, en su vehículo, llegaron hasta la casa de los padres, ingresaron, buscaron el dinero en un cajón de un ropero y se lo llevaron.
Los padres del profesional dijeron que estaban durmiento y que no escucharon ruidos, algo que suena como mínimo curioso. Poco después llamaron al 911 al detectar que su hijo no había regresado.
En tanto, una vez que los ladrones tuvieron el botín en su poder, dieron el alerta al cómplice que custodiaba a Fernando P. y entonces todos desaparecieron no sin antes advertirle al profesional que no hiciera la denuncia policial. El abogado llegó hasta la fábrica de helados cercana al lugar donde lo dejaron abandonado y pidió ayuda. Toda la odisea duró alrededor de 3 horas y media y en principio la investigación recayó en manos de la fiscal de Flagrancia Paola Aguirre, aunque luego paso a manos de la fiscal de Investigación y Juicio Gisela Paolicelli.
Detienen a una chica por el crimen de un tractorista
Una joven de 21 años fue detenida como sospechosa del homicidio de Adrián Fabio Intiangelo, el tractorista de Chabás que apareció asesinado en una zanja de la zona rural de Pérez el sábado pasado. La muchacha fue detenida en virtud de diversos elementos que la vinculan con el crimen, que hasta el momento aparece como el corolario de un robo en casa de la víctima.
Débora Micaela P. fue detenida en el allanamiento a una vivienda de Pérez y será imputada en las próximas horas en una audiencia a realizarse en Tribunales ante el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte y la fiscal de distrito de Casilda, Lorena Aronne, quienes llevan adelante la investigación en forma conjunta.
Hallazgo. De 49 años, Intiangelo fue hallado asesinado el pasado sábado 28 de marzo en una zanja paralela a la avenida de Las Américas, en la zona rural de Pérez. Su cuerpo, que pudo ser identificado al día siguiente, yacía boca abajo con un balazo en la sien y otro en la nuca y con indicios de haber sido desplazado hasta allí porque no había manchas de sangre en el lugar. Sin embargo, hasta el momento los investigadores sólo saben de qué murió el hombre pero no se estableció cuándo, lo que podría develar también dónde se perpetró el asesinato.
Intiangelo fue identificado luego de que, horas después del hallazgo del cuerpo, se encontrara calcinado un utilitario Peugeot Partner de su propiedad en inmediaciones de Güemes y Roca, cerca de una planta metalúrgica de Pérez. Entonces la investigación del crimen se vinculó con la desaparición del tractorista de su casa de Chabás luego de que se perpetrara allí un robo.
Todo revuelto. Según la pesquisa, Intiangelo había sido visto por última vez el jueves 26 de marzo. A partir de una denuncia por averiguación de paradero la policía fue a su casa de Roque Sáenz Peña al 1500 de Chabás y se encontró con que estaba toda revuelta.
Allí se estableció que se habían robado electrodomésticos y también su utilitario Peugeot Partner. En ese contexto, el hecho de que no hubiera aberturas violentadas llevó a pensar que la víctima conocía a quienes lo terminaron asaltando.
En el marco de la investigación, ayer se ordenaron dos allanamientos en domicilios ubicados en Lapacho al 500 y Santa Fe al 1500 de Pérez. En este último fue detenida la chica de 21 años, que será imputada mañana de lo que en principio está caratulado como homicidio agravado por el uso de armas. No obstante, señalaron fuentes judiciales, la investigación continúa su curso ya que se presume que puede haber más involucrados entre los homicidas. En tal sentido no se descarta que la calificación pueda modificarse en función de la información que se siga colectando sobre el hecho.