El presidente Mauricio Macri reclamó ayer la "liberación" de los "presos políticos" en Venezuela, al hablar por primera vez en la Cumbre del Mercosur, lo que generó un conflicto diplomático con ese país luego que la canciller Delcy Rodríguez lo acusó de "injerencismo" en asuntos de Caracas y, sorpresivamente, de "liberar a los responsables de desapariciones" de la última dictadura militar argentina.
En su discurso en la sede de la Conmebol de la capital paraguaya, Macri pidió "expresamente, delante de todos los queridos presidentes, por la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela" ya que, fundamentó, "en los Estados parte no puede haber lugar para la persecución política por razones ideológicas y la privación ilegítima de la libertad, por pensar distinto".
En esa línea, el presidente argentino, acompañado por la canciller Susana Malcorra, pidió "un compromiso con la institucionalidad, la calidad democrática y los derechos humanos" y dijo ver "con agrado la vocación de asumir el resultado electoral que tuvo como protagonista a la sociedad venezolana", ya que supone "un paso adelante".
"Así, como quisiera pedir prudencia a la oposición tras los comicios, también quisiera pedirles a los Estados parte y en especial al gobierno venezolano, que trabajemos incansablemente para consolidar una verdadera cultura democrática en la región. Una democracia que incluya a todos", planteó.
Luego, hizo uso de la palabra Delcy Rodríguez, canciller venezolana, quien participó de la Cumbre en nombre de Nicolás Maduro, ausente en el encuentro en Asunción.
"Tengo que responderle al presidente Macri porque usted se refirió a Venezuela. Usted está haciendo injerencismo sobre los asuntos (internos) de Venezuela. Usted está defendiendo a esta persona, porque lo ha dicho públicamente", replicó sobre el dirigente encarcelado, Leopoldo López, cuya esposa estuvo presente en el cierre de campaña de Macri.
Sin embargo, enseguida sorprendió con el argumento utilizado para cruzar al mandatario argentino. "Yo entiendo que el presidente Macri quiera pedir la libertad para estos violentos. Lo que entiendo porque uno de sus primeros anuncios fue el de liberar a los responsables de las torturas, desapariciones y asesinatos, durante la dictadura en Argentina", expresó, ante la mirada asombrada de la delegación argentina sobre la errónea acusación.
La funcionaria venezolana dijo que el mandatario "está defendiendo esta violencia política" al exhibir fotos del 2014, con "ataques con bazookas" sobre "servicios públicos esenciales".
"Sabemos que usted ha vetado leyes contra el trato injusto, la tortura, las desapariciones forzadas. Recientemente hemos visto con sorpresa como se imputaba a la querida Hebe de Bonafini", refirió, sobre la dirigente de derechos humanos.
Por ello, advirtió que "si vamos a hablar de derechos humanos, como pide el presidente Macri, debemos hacerlo sin doble standard y sin doble moral. No podemos hablar de derechos humanos para defender a los violentos causantes de estas acciones terroristas y después criminalizar la protesta social".
"Estamos de acuerdo con los derechos humanos y Venezuela es modelo hoy en el mundo, no existe país que tenga los programas sociales que hay en Venezuela", aseguró.
Malcorra. Ante la insólita acusación de la venezolana, la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, aseguró que es "errónea" la "información" con la que su par Delcy Rodríguez acusó Macri de "injerencismo" en asuntos de su país y de buscar la liberación de "responsables de desapariciones durante la dictadura en Argentina".
"El presidente (Mauricio Macri) decidió que no era necesario una respuesta. La información que tenía la canciller es errónea", señaló Malcorra en declaraciones a la prensa en Asunción, en el marco de la Cumbre del Mercosur.
En tanto, consideró que Rodríguez "reaccionó de manera muy fuerte, que está en su derecho, pero la única cosa es que reaccionó en función de información que no es correcta", y precisó: "El presidente escuchó con preocupación por el contenido de la respuesta que era erróneo".
Dilma hizo equilibrio
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no avaló ayer el pedido de Macri a Venezuela de una “pronta liberación” de los presos políticos en ese país y colocó en un pie de igualdad, como signo de “madurez democrática” en el Mercosur, los procesos electorales que se cerraron hace unos días en ambas naciones. En su discurso, Dilma le deseó éxitos a Macri y también “felicitó” a Nicolás Maduro, “por el espíritu democrático que marcaron las elecciones de su país”.