Un intenso temporal afectó ayer a la Capital Federal y el Gran Buenos Aires y provocó anegamientos, cortes en los servicios y trastornos de tránsito, apenas unas horas después de que una nube tóxica originada en el puerto sacudiera la rutina urbana, en una jornada decididamente atípica y caótica.
El total del agua caída en el día superó el promedio habitual de todo el mes y la intensidad de la lluvia vespertina generó inundaciones en puntos de la ciudad y del conurbano que habitualmente no había sufrido tales avatares.
La lluvia dejó fuera de servicio a trenes y subtes, convirtió en motivo de disputa cualquier taxi disponible y tornó aún más lento y pesado el andar de los colectivos, mientras que se volvió una odisea entre o salir de la Capital Federal, ya que todas las autopistas se vieron desbordadas por el agua.
Más de 110 milímetros cayeron en menos de una hora en el área metropolitana, mientras que en el barrio porteño de Colegiales ya habían caído 115 milímetros hasta las 16.30 y 120 milímetros en la zona de Olivos para esa misma hora.
Según informó el gobierno porteño, la gran cantidad de agua caída afectó a casi todos los barrios de la ciudad con muy altos registros en Colegiales (157 milímetros), Palermo (150), Recoleta (123), Boedo (111), Villa Ortúzar (110), Mataderos (70), Lugano ( 64), y Parque Avellaneda (56).
La intensidad de las precipitaciones obligó a la interrupción del servicio ferroviario de la línea Mitre, debido a que se inundaron las vías en la zona de la terminal de Retiro.
Trenes parados. El servicio no funcionaba en los ramales Retiro-José León Suárez y Retiro-Mitre, al igual que en el ferrocarril Urquiza.
Por el mismo motivo se generaron complicaciones en la red de subtes, mientras que numerosos semáforos salieron de funcionamiento.
En el conurbano, la situación más complicada se observó en la zona sur, con importante acumulación de agua en Avellaneda y otros puntos como Témperley, Lanús y Lomas de Zamora.
El tránsito debió ser cortado sobre la avenida Pavón al 300, frente a la estación de trenes de Avellaneda, al estar completamente anegado el acceso a la ciudad de Buenos Aires.
También hubo importantes anegamientos en la zona norte del conurbano, como Olivos y Pilar.
En la Capital Federal, hubo anegamientos en distintos barrios, como Núñez, Belgrano, Villa Urquiza, Colegiales, Saavedra, Palermo, y Chacarita..
La avenida Del Libertador en casi todo su recorrido tuvo gran cantidad de agua, con zonas que resultaron intransitables.
Como en ciertos puntos del conurbano, se vieron autos flotar en la avenida Huergo y en la avenida Del Libertador a la altura de la calle Tagle, mientras que en el barrio de Belgrano los vehículos cruzaban Cabildo sin control por Blanco Encalada.
También flotaron autos en el barrio porteño de Saavedra, en Correa y Valdenegro.
Los vecinos y comerciantes del barrio de Belgrano volvieron a padecer otra inundación en la zona de la cuenca del arroyo Vega.
La autopista Buenos Aires-La Plata tuvo anegadas todas sus salidas desde Huergo hasta Bernal, además de mucha agua sobre la calzada.
En el aeroparque metropolitano se produjeron demoras en todos los vuelos a raíz de que la pista se inundó. l (NA)