El jueves 7 de mayo pasado, cuando el comisario Hugo Damián Tognoli recibió en su celda de la cárcel de Las Flores al diario La Capital, dijo sin medias tintas: "Quiero que se hagan los juicios para que se sepa toda la verdad". Y ese momento llegó. El ex jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas de la provincia y titular de la policía santafesina hasta octubre de 2012 se sentará mañana frente al Tribunal Oral Federal de Santa Fe para afrontar el primero de los dos procesos en los cuales está imputado por su supuesta connivencia con narcotraficantes. En este caso, están acusados junto a él otros cuatro hombres: dos agentes implicados en la presunta extorsión a una mujer que denunció a la estructura policial santafesina por negociar y proteger a los narcos; y dos supuestos traficantes de drogas. En 60 días, y después de escuchar a 67 testigos convocados, los jueces estarán preparados para dictaminar en el primer juicio oral y público que se le sigue a un ex jefe de la policía provincial.
El Tribunal integrado por José María Escobar Cello (presidente), María Ivón Vella y Luciano Lauría analizará la conducta de Hugo Tognoli a partir de la acusación que hizo el fiscal Walter Rodríguez, para quien el ex jefe policial "favoreció personalmente a Daniel El tuerto Mendoza a eludir investigaciones judiciales en dos ocasiones (entre el 3 de marzo y el 25 de agosto de 2011 cuando estaba al mando de Drogas Peligrosas; y desde el 3 de marzo de 2012 cuando ya era jefe de policía de la provincia) frustrando el avance de las pesquisas por omisión del cumplimiento de sus funciones en un delito especialmente grave como la comercialización de estupefacientes, del cual tenía cabal conocimiento, con evidente ánimo de lucro y dada su condición de jefe policial", tal cual reza la elevación a juicio.
El otro hecho que se le achaca es el de coaccionar a Norma Alicia Castaño, creadora de la organización Madres Solidarias a partir de tener un hijo adicto. La mujer, además, fue pareja de dos agentes de la ex Drogas Peligrosas que tuvieron conflictos con Tognoli y este años figuró como 8ª candidata a diputada provincial en las Paso santafesinas en la lista que encabezó Oscar "Cachi" Martínez.
Según la acusación, el apriete a esa mujer fue para "obligarla a desdecirse de las denuncias formuladas en 2011 contra el ex jefe de policía y mediante un video que habría filmado el oficial Mauricio Otaduy (al mando de Tognoli) y luego subido a You Tube". Por ese delito llegan al banquillo Otaduy, el oficial José Luis Baella y El tuerto Mendoza.
Varias causas, un juicio. Formalmente el juez Federal Nº 2 de Santa Fe, Francisco Miño, clausuró la investigación que tiene como imputado a Tognoli en mayo de 2014, pero reiterados recursos presentados por las defensas y la complejidad de unificar otros tres expedientes interconectados dilató los plazos del juicio.
Junto con Tognoli, quien será defendido por el abogado porteño Andrés Rabinovich, estarán en el banquillo de los acusados el ex subjefe de Inteligencia de Drogas, José Luis Baella, a quien representará Claudio Torres del Sel; el agente Mauricio Otaduy, con el asesoramiento legal de Néstor Oroño; Fernando Torres, defendido por Martín Gesino; y "El tuerto" Mendoza, con la defensa de Hilda Knaeblein. Por su parte, la acusación estará a cargo del fiscal general Martín Suárez Faisal.
En total, son cuatro las causas que se tramitaron por vías separadas en los juzgados federales de Santa Fe, pero al tener como denominador común a Tognoli, fueron unificadas para el plenario.
El primer hecho ocurrió el miércoles 11 de julio de 2012 cuando agentes antinarcóticos realizaron un seguimiento desde una quinta de Colastiné Norte hasta la terminal de colectivos de Santa Fe con la detención de Fernando Torres, a quien le secuestraron 2 kilos de cocaína por lo que quedó imputado de tráfico de estupefacientes.
Al día siguiente la policía allanó la quinta de la cual había salido Torres en Colastiné Norte. Allí descubrieron una cocina de cocaína en la que fueron hallados 15 kilos de droga y precursores químicos. Y detuvieron a "El tuerto" Mendoza, procesado por los delitos de "producción, fabricación, extracción o preparación de estupefaciente" y "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización".
Como correlato de esa investigación surgieron las primeras sospechas sobre la cobertura policial que tenía Mendoza para poder operar y eso derivó en una investigación de Asuntos Internos que detectó al comisario Baella en la casa de Colastiné y a bordo de un auto de la Dirección General de Drogas, algo que Tognoli desmiente ya que las características del vehículo no coinciden con la flota que tenía su repartición.
Saber o no saber. Baella fue puesto en disponibilidad a fines de 2012 y el juez Miño lo procesó por "encubrimiento agravado" de un presunto narcotraficante y por "incumplimiento de los deberes de funcionario público".
En ese sentido, el fiscal Rodríguez sostiene que "se encuentra probado que Tognoli tenía plena noción de la actividad ilegal que Mendoza llevaba a cabo pudiendo así de manera discrecional y a beneficio propio, debilitar toda investigación en la cual estuviera sospechado este último, tal como en la práctica sucedió".
Y concluye que "Hugo Tognoli ayudó a Daniel Mendoza a eludir investigaciones del Poder Judicial y del Ministerio Público al menos en las dos oportunidades constatadas en estas actuaciones, constituyéndose el imputado en un engranaje de jerarquía superior que decidía los designios de una compleja estructura dinámica y subrepticia generadora de beneficios económicos de dificultosa cuantificación y destino, atento a las ganancias exponenciales derivadas del tráfico de drogas".
Apretada.PUNCTUATION_SPACEA esos tres expedientes se suma el originado en la supuesta coacción en perjuicio de Norma Castaño, principal denunciante de Tognoli como así también de otros jefes que comandaron a los policías que fueron sus parejas y ante quienes ella protestaba por los destinos o tareas encomendadas. Este último hecho salpicó a Tognoli quien, junto con Baella, "habrían gestado un encuentro entre Mendoza y Castaño, en el que El tuerto le pidió que retire la denuncia contra Tognoli".
Como la mujer no se retractó, dice la investigación, en mayo de 2012 "comenzaron las amenazas y maniobras para desacreditarla públicamente como referente de quienes ayudan a personas adicctas". En ese marco apareció un video supuestamente filmado por Otaduy y publicado en You Tube en septiembre de 2012, después de que la Justicia archivara una investigación contra Mendoza.