Los dos principales candidatos a la presidencia de Venezuela entraron en la recta final de una encendida campaña proselitista, entre señalamientos del oficialismo de un supuesto plan para desconocer los resultados y desestabilizar los comicios del domingo. A cuatro días de la jornada electoral, el mando de las fuerzas armadas señaló ayer que respetarán y harán respetar los resultados de las elecciones. "Lo que decida el pueblo venezolano será acatado y respetado y lo haremos respetar", dijo el ministro de Defensa venezolano, almirante en jefe Diego Molero, quien ha sido acusado por la oposición de asumir posiciones a favor del candidato oficialista y presidente encargado, Nicolás Maduro.
En la penúltima jornada de la campaña electoral, el líder de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, aseguró a la televisión estatal que ha recibido información sobre una supuesta maquinación desde la oposición para no aceptar los resultados de los comicios presidenciales ante lo que consideró "la inminencia de una derrota". Los comentarios del legislador oficialista ocurrieron un día después de que el ministro del Interior, Néstor Reverol, también dio a conocer dos audios como supuestas pruebas de una conspiración de mercenarios salvadoreños en la que también han tratado de involucrar a la oposición.
Ventaja oficialista. La campaña para los comicios en los que se elegirá al sucesor del fallecido presidente Hugo Chávez concluye esta medianoche. Maduro se mantiene a la cabeza de las preferencias sobre su rival Henrique Capriles, quien compite por segunda ocasión a la primera magistratura por la oposición. Capriles ha negado planes de desestabilización.
Para Antonio Cova, sociólogo y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, los señalamientos sobre el supuesto plan de desestabilización y desconocimiento de las elecciones es parte de la estrategia política del oficialismo para atacar a la oposición. "Es un argumento que nadie se lo cree", dijo el experto, para quien es parte de la continuación de las teorías de conspiración que ha mencionado en las últimas semanas el candidato oficialista, incluida la supuesta posibilidad de que alguien pudo haber inoculado a Chávez el cáncer que le causó la muerte. Cova, sin embargo, dijo que la posibilidad de que la oposición pueda desconocer los resultados dependerá en realidad de si el margen de diferencia es muy cerrado, por ejemplo, "si es por dos, tres puntos apenas".
Carlos Ocariz, director del comando de campaña de Capriles, dijo ayer que en la campaña presidencial los representantes del oficialismo "han inventado historias" y han dicho "muchas mentiras", lo que a su juicio sólo muestra su "desesperación". Cabello mencionó como pruebas un documento que presuntos integrantes de un grupo opositor enviaron al Consejo Nacional Electoral en el que advierten que no reconocerán los resultados.
Cabello también dijo que tenía un correo electrónico entre un asesor de Capriles, Armando Briquet, y un miembro de la organización civil local defensora del voto llamada Esdata en el que también se mencionaría la posibilidad de desconocer los resultados.
Compromiso político. El asesor de Capriles ya negó en el pasado acusaciones oficialistas de que también estaría detrás del plan de conspiración con mercenarios salvadoreños. Maduro firmó el martes un documento de la autoridad electoral en el que se compromete a respetar los resultados de los comicios y pese a los señalamientos oficialistas, Capriles también dijo que reconocerá lo que decidan los venezolanos en las urnas. "Si ustedes eligen a un burgués para que vaya a (el palacio presidencial de) Miraflores, ¿qué me queda a mí? Reconocer la voluntad del pueblo", dijo Maduro ayer desde el Estado de Trujillo en referencia a la posibilidad de que gane Capriles. "Así lo firmé", añadió. En seguida, sin embargo, dijo que él será el ganador: "Si ustedes eligen, como van a elegir, a un hijo de Chávez, a un obrero para presidente, también debe ser reconocida la decisión del pueblo".
Guerra sucia. Autoproclamado "hijo" de Chávez, Maduro ha utilizado varios calificativos contra Capriles, incluido "burguesito" y "caprichito". "Me comprometo a respetar y hacer respetar la voluntad del pueblo venezolano", señaló un documento firmado por Capriles y publicado ayer en la prensa venezolana. "En razón de lo cual, exijo al candidato del gobierno que igualmente se someta y acepte los designios del pueblo venezolano". Vaticinó no obstante que el pueblo "desenchufará" al presidente interino Nicolás Maduro, en las urnas. Capriles continuó su campaña electoral para los comicios con una visita a la región de Merida, en los andes venezolanos, donde volvió a criticar a los "enchufados" del gobierno, afirmando que su único interés es conservar sus cargos y privilegios.
Maduro cerrará la campaña con una gran movilización en Caracas, mientras que Capriles terminará en el Estado occidental de Lara.