62 minutos. Eso fue lo que tardó en llegar la lancha de pasajeros que ayer trasladó una comitiva encabezada por el edil oficialista Carlos Comi desde San Lorenzo hasta La Fluvial. Al viaje se sumó el intendente sanlorencino Leonardo Raimundo y sirvió para reflejar el lobby que comenzó a surgir para concretar un servicio regular de transporte por el Paraná que conecte el cordón industrial con Rosario. El proyecto se pensó para ofrecer diez servicios diarios con embarcaciones con capacidad para 180 pasajeros y un dato no menor: una fuerte política de subsidios del Estado para que sea viable y atraiga inversores.
Con espíritu estudiantil, el grupo de asesores, empleados del Concejo y periodistas emprendió el recorrido de ida ayer pasadas las 9 en una Combi que llegó hasta un club náutico de San Lorenzo más de una hora después.
Allí esperaban entusiasmados los alumnos de séptimo grado de la escuela Nº1.332 y directivos, quienes también participaron de la travesía por el río.
Y para dar una señal concreta del aval al proyecto de Comi, Raimundo también fue de la partida. “Fui concejal hace varios años y presenté esta idea. Es un anhelo del cordón. Propiciaba este sistema con paradas intermedias entre San Lorenzo y Rosario. Este es un punto de embarque, otro podría ser la bajada del Campo de la Gloria, pero hay muchos. Es algo muy lindo mostrar este verdadero transporte público, que siempre está subsidiado”, comentó el jefe comunal sanlorencino.
Con la supervisión de Prefectura Naval, la lancha con capacidad para unos 60 pasajeros zarpó a las 10.45 aproximadamente con el entusiasmo de ver proyectada esta idea en un servicio regular de pasajeros del transporte fluvial. Una hora después, tocó el muelle de La Fluvial. La movida buscó hacer lobby con el fin de juntar a municipio, provincia y Nación. El objetivo es sumar voluntad política y así llegar a una licitación que interese al sector privado.
Entre medialunas y mates, La Capital dialogó con el autor de la iniciativa. “Pensamos en un mínimo de diez embarcaciones diarias con un horario diurno que acompañe el ritmo laboral, con un subsidio importante en la tarifa y que una San Lorenzo-Rosario. Los expertos hablan de embarcaciones con 180 pasajeros que le de rentabilidad al sistema”, dijo entusiasmado Comi para lanzar: “El futuro es el río”.
En cuanto a los sitios de ascenso y descenso, el legislador miró a la costa para indicar que “cada una de las ciudades tiene lugares, o ya existentes o apropiados, para instalar muelles donde la gente pueda ascender. En Granadero Baigorria y Fray Luis Beltrán lo tienen al igual que en Rosario, y por supuesto hay que articular la decisión local, provincial y nacional para que el proyecto se haga”.
Difundida la iniciativa, de ahora en más habrá que analizar definiciones: tipo de embarcación, cantidad de lanchas diarias, horarios, servicios diferenciados, usuarios y una ecuación económico-financiera que la haga viable. En este último punto el combustible jugará un rol decisivo.
Subsidios. “Todo el sistema de transporte está subsidiado. El tren a Buenos Aires saldrá la mitad que el colectivo. Claro que hace falta un subsidio nacional, otro provincial y habrá que analizar los municipales; es una decisión a tomar. Estamos hablando de un servicio regular no recreativo”, reforzó Comi.
Ayer, el trayecto se hizo con una embarcación de un solo motor, que genera mucho ruido. Un detalle no menor, si se tiene en cuenta que si se “planta” un motor es necesario garantizar el recorrido acorde a un horario, para lo cual habría que pensar en vehículos de dos motores y mayor capacidad. El modelo catamarán con capacidad para 180 pasajeros reúne esta condición.
Comparado con el transporte urbano e interurbano, las ventajas del fluvial saltan a la luz: menor congestión, reducción de los tiempos de viaje y un contexto maravilloso. “Podríamos tener embarcaciones con wi-fi y la gente podría trabajar durante su viaje, funcionan los celulares y se llega a un destino que está a cuatro cuadras de la peatonal Córdoba”, agregó el edil.
Para sostener el plan, se han confeccionado algunos censos del “público cautivo” proveniente de las empresas asentadas en el cordón industrial y de los puertos privados: de allí puede surgir un servicio VIP y otro común, a un costo más barato.
Mientras se aguarda el estudio de factibilidad que encargó la Municipalidad de Rosario, el lobby llegó hasta las oficinas del ministro de Transporte e Interior de la Nación. “(Florencio) Randazzo se mostró encantado con la idea, nos dijo que avancemos. La provincia se manifestó a favor, al igual que el secretario de Transporte de la Nación (Alejandro Ramos). El 2015 será el año de sentarnos en una mesa para trabajar”, dijo Comi.
La ingeniería de armar un pliego de concesión será el próximo paso.
Luego, el gobierno nacional deberá evaluar si invierte, lo presta como servicio público o adjudica a un privado. Antes, los municipios deberán dar su consentimiento y aportar información y elementos para el diseño de los muelles de embarque.