Los controles de alcoholemia que se cumplen los fines de semana en Casilda para prevenir accidentes revelan datos que preocupan a las autoridades municipales que intentan revertir la situación con la profundización de medidas.
Es que entre un 15 y 20 por ciento de los resultados son positivos, lo que supera “ampliamente” —en base a la cantidad de habitantes— el promedio registrado en los operativos que se realizan en Rosario.
Al menos, así lo aseguró el secretario municipal de Prevención y Seguridad Ciudadana, Federico Censi, quien relacionó el fenómeno con “una cuestión cultural alimentada por la falta de controles en anteriores gestiones”.
Para el funcionario “el acostumbramiento a la ausencia de este tipo de acciones parece haber generado la sensación de impunidad, que se puede hacer cualquier cosa porque no pasa nada, lo cual queremos empezar a revertir con el mantenimiento de los controles de alcoholemia y la puesta en marcha de campañas de educación y concientización”.
En ese sentido puntualizó que el municipio prevé desarrollar charlas para adolescentes en escuelas secundarias de la localidad además de acciones preventivas en bares, boliches y otros espacios de encuentro y divertimento a fin de desalentar el alcohol al volante.
Los fines de semana. A los operativos que habitualmente el actual gobierno municipal desarrolla en distintos barrios y sectores de la ciudad sumó los fines de semana, los que incluyen controles de alcoholemia con la colaboración de la policía.
A dos meses de su implementación, la detección de conductores con presencia de alcohol en sangre por encima de lo permitido continúa siendo “preocupante”. De un promedio de 70 pruebas de alcoholemia por fin de semana más de una decena resultó positiva, aunque las autoridades confían en que la tendencia bajará con el correr del tiempo a partir del sostenimiento de las políticas implementadas.
Censi aclaró que “los controles son preventivos y no recaudatorios”, para luego explicar que el conductor cuyo examen resulte positivo tiene la chance de convocar a otra persona que esté en condiciones de manejar el vehículo para evitar que sea retenido.
Ninguno. El pasado fin de semana largo, precisamente, ningún vehículo fue secuestrado tras realizarse 74 controles de los cuales 11 fueron positivos al superar el límite legal de 0,5 gramos de alcohol en sangre. El nivel más bajo de los casos detectados fue de 0.54 y el más alto de 2.03.
“La intención de la Municipalidad es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir manejando a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias”, indica el informe que da cuenta sobre el resultado de los últimos controles realizados.
Política de Estado. Asimismo resalta que “llevar adelante estos controles es una política de Estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad y en cuidar la vida de su gente”.
El municipio casildense también se fijó el propósito de apuntar al cumplimento general de las normas de tránsito por lo que acentuó los controles vehiculares en diferentes puntos de la ciudad con el objetivo de prevenir y sancionar a los infractores.
Desde el 1º hasta el 9 de este mes se realizaron 676 verificaciones de unidades y se labraron 96 actas de infracción, además de secuestrarse 35 automóviles y tres motos por diferentes motivos.