Un ex titular del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfjan, fue elegido ayer como nuevo director del departamento de Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) y, como tal, será quien siga de cerca la situación económica y los eventuales programas con los países de la región, incluida la Argentina.
La directora del FMI, Kristalina Georgieva, designó en este estratégico cargo al ex funcionario del país vecino y socio del Mercosur, quien se desempeñó como titular del Banco Central de Brasil entre 2016 y 2019, durante el fin de la gestión de Dilma Rouseff y la de Michel Temer.
Goldfajn asumirá su cargo como jefe del departamento del Fondo a cargo de las relaciones con los países miembros de las Américas el próximo 3 de enero de 2022; sucederá a Alejandro Werner, cuyo retiro del Fondo había sido anunciado recientemente.
“Estoy encantada de que Ilan se una a nuestro equipo como el nuevo director del Departamento Occidental. Tiene una experiencia impresionante en los sectores público y privado, y es muy respetado como académico”, afirmó Georgieva.
Añadió que “su probada trayectoria como hacedor de políticas, comunicador, así como su profundo conocimiento como ejecutivo financiero internacional y su familiaridad con el trabajo del Fondo, serán invaluables para ayudar a nuestros países miembros en la región”.
Goldfajn, de doble nacionalidad —brasileña e israelita— fue presidente del Banco Central de Brasil (BCB) desde finales del mandato de Dilma Rouseff, en mayo de 2016, y continuó hasta febrero de 2019.
Durante su mandato en el BCB “supervisó la implementación de importantes cambios regulatorios que abrieron la puerta a nuevos actores en la industria de servicios financieros e impulsaron la innovación y digitalización, y fomentó el crecimiento de empresas fintech que ha tenido un impacto positivo en el sector financiero de Brasil”, precisó el FMI.
Por otra parte, economistas vinculados a la cátedra abierta “Plan Fénix” de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA pidieron ayer al gobierno que el acuerdo para reestructurar la deuda de u$s 44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “permita superar endeudamientos externos insostenibles”.
“Es central que el nuevo programa que nuestro país acuerde con el FMI se asiente en un patrón viable de crecimiento que permita superar endeudamientos externos insostenibles”, aseguraron los economistas que integran la cátedra fundada por Aldo Ferrer.