La letra chica del Presupuesto nacional 2026 encendió las voces de economistas, analistas de mercados y políticos. El mensaje central durante la presentación realizada el lunes por el presidente Javier Milei fue el compromiso del gobierno con el superávit fiscal, definido como el ancla principal de la administración, pero en el camino por alcanzar esa meta se pasan por encima temas estratégicos para el país.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) consideró que se trata de “un proyecto para consolidar el ajuste universitario”. A través de un comunicado expreso que “el mensaje emitido por el presidente Javier Milei sobre el proyecto de presupuesto 2026 es una iniciativa sin novedades que consolida el ajuste sobre el sistema universitario”.
En rigor, explicó que los 4,8 billones de pesos anunciados por el presidente para las universidades el año próximo implica anualizar para el 2026 lo percibido a diciembre de 2025, y queda muy lejos de los 7,3 billones necesarios para que pueda funcionar normalmente el sistema. “Dicho de otro modo, prácticamente, para el 2026 es igual presupuesto que para el 2025, un año que vivimos en peligro. Se presenta, entonces, un proyecto que consolida la pérdida y profundiza el ajuste sobre el sistema universitario y científico”, apuntaron.
El CIN resaltó que la expectativa “descansa en el Congreso de la Nación, para sostener en la sesión de este miércoles la Ley de Financiamiento Universitario y para aprobar, luego, un presupuesto 2026 razonable que evite que la pronunciada caída siga profundizándose”.
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Recortes de todo tipo en ciencia y educación
El exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, expresó que el proyecto de Milei propone eliminar el 6% del PBI destinado a educación; el Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional y los artículos de la Ley que definen el financiamiento de la Ciencia, Tecnología e Innovación. “Milei planea destruir totalmente la educación y ciencia argentinas”, señaló.
El artículo 30 dice: “deróganse a partir del ejercicio fiscal 2026 las siguientes disposiciones legales: a) el artículo 9 de la ley 26.206 de Educación Nacional sus modificatorias; b) Los artículos 5, 6 y 7 de la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; El artícullo 52 de la Ley 26.058 de Educación Técnico Profesional”.
Por su parte, Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular y candidato a diputado, sostuvo frente al discurso presidencial que: “El único veto que, no solo hay que sostener, sino que hay que ampliar al plano nacional, es el que el pueblo de la Provincia de Buenos Aires le propinó al gobierno nacional en la elección del 7 de septiembre. El presidente debe creer que los argentinos y las argentinas no saben donde viven. Es increíble que se anime a decir que con el equilibrio fiscal se garantiza el desarrollo de las inversiones, el avance empresarial, la creación de empleo, y la reducción del riesgo país”.
Lozano resaltó que “si por un momento le concediésemos el beneficio de que hoy hay equilibrio fiscal y nos olvidáramos de la deuda pública que acumula y de los intereses que no paga, lo cierto es que ninguna de las otras cuestiones se cumplen”.
“De qué recuperación real se puede hablar sin precisar cuál fue la caída real que dichas partidas acumulan en los últimos dos años, ni tampoco precisar cuál es la inflación prevista para el próximo año. Toda una saraza para no decir con precisión que el superávit acordado con el FMI para el 2026 es superior en un 22% al de este año y que, si la actividad sigue parada, no va a haber recaudación que permita alcanzarlo, y que el mecanismo será, una vez más, el ajuste sobre un gasto que en términos globales ya se podó en un 30% respecto al del 2023. Y además, tampoco pueden dinamizar la actividad porque no deberían aumentar importaciones, ya que la tarea principal a la que esta política se somete, es juntar dólares que hoy no tiene, para pagar deuda. Lo que el presidente pretende ocultar, bajo los buenos modales y las fantasiosas estupideces que nos llevarán al podio del mundo dentro de 30 años, que lo único que esta política tiene para ofrecer es un escenario presente y futuro de ajuste perpetuo”, resaltaron.
Cuestiones de mercado
Por su parte, desde Max Capital -que es dirigida por el economista Nicolás Guaia- consideraron que en el plano macro, las proyecciones del presupuesto “ya lucen desactualizadas”. En ese sentido, precisaron: para 2025, incorpora una inflación de 24,5% i.a., lo que implicaría una inflación mensual promedio del 1% para lo que resta del año, y un tipo de cambio de 1.325 en diciembre de 2025. Para 2026, proyecta una inflación de 10,1% i.a.y un tipo de cambio de 1.423 en diciembre (una depreciación nominal de 7,4% i.a. respecto de su propia proyección).
“El tipo de cambio actual está más cerca de la proyección para 2027 que de la asumida para fines de 2025. El crecimiento se estima en 5,4% en 2025 y 5% en 2026. Un sendero de desinflación tan abrupto, que requeriría una inflación mensual inferior al 1% durante todo 2026, parece poco realista y dificulta la interpretación del presupuesto", señalaron.
En materia fiscal, el presupuesto asume un aumento interanual de 21,7% en los ingresos, explicado enteramente por mayor actividad, sin nuevos impuestos. El gasto primario se proyecta con un incremento nominal de 20,9% i.a. Esto dejaría un superávit primario de 1,5% del PIB y un resultado financiero equilibrado (0,3%) en 2026. “Estas cifras son iguales a las proyecciones del gobierno para 2025, y el superávit primario quedaría por debajo de la meta del FMI (1,6% para 2025 y 2,2% para 2026)”, puntualizaron desde Max Capital.
En cuanto al financiamiento, señalaron que el presupuesto sugiere que el gobierno podría estar preparándose tanto para emitir deuda en moneda extranjera como para lanzar un canje de deuda, posiblemente dirigido a los bonos 2030, que son los que concentran los mayores vencimientos de capital.
La política cambiaria de Milei
Sobre el tipo de cambio, se explicó que el gobierno insiste en la continuidad de la política cambiaria, pero crece el consenso respecto a la necesidad de reformar el esquema cambiario si las elecciones no favorecen al oficialismo, como se esperaba, y se consolida la paridad con el peronismo. “Creemos que las actuales bandas cambiarias no son compatibles con los riesgos electorales que sugieren los resultados en PBA, y deberán modificarse para evitar la pérdida de reservas”, advirtieron desde Max Capital.
Por otra parte, el gobierno nacional retoma las transferencias del fondo ATN a provincias. “A fines de la semana pasada, el Tesoro transfirió 12.500 millones a cuatro provincias (Entre Ríos, Chaco, Misiones y Santa Fe), dos de cuyos gobernadores se habían reunido con el presidente esa misma semana. Hasta ahora se ha transferido solo el 20% de los recursos del fondo ATN. Esto fue percibido como un gesto hacia algunos gobernadores, tras la derrota en la Provincia de Buenos Aires, la apertura de una mesa de diálogo con gobernadores y el veto al proyecto de redistribución del fondo ATN, que habría implicado mayores transferencias. El gobierno parece haber reconocido la necesidad de hacer concesiones para sostener el diálogo con los gobernadores, y la reanudación de transferencias del fondo ATN, prácticamente paralizadas desde agosto, aparece como un intento en esa dirección”, señalaron desde Max Capital.