El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundirá mañana la inflación de diciembre
que, según se espera en ámbitos privados, se ubicaría en torno al 1 por ciento, respetando la
tendencia que se impuso en los últimos meses.
Los datos que se darán a conocer mañana marcarán el cierre de un año que envolvió al
organismo de medición en una fuerte polémica por la metodología implementada desde que en enero la
medición de precios quedó en manos de Beatriz Paglieri, subordinada del secretario de Comercio,
Guillermo Moreno.
Así, el año culminaría con una variación de precios del orden del 8,5 por ciento, suba que
está lejos de las estimaciones de la mayoría de las consultoras económicas y de lo que se entiende
como la “percepción del bolsillo del consumidor”.
A poco de asumir el ministro de Economía, Martín Lousteau, adelantó su intención de avanzar
en la concepción de un nuevo indicador de precios y advirtió que sólo se pondrá en marcha una vez
que estuviera debidamente verificada su efectividad.
La semana pasada, el conflicto entre el Gobierno y un sector de trabajadores del organismo
sumó un nuevo capítulo ante el alejamiento del Director de Cuentas de la Producción Federico Dorín,
y el despido coordinador informático del índice de inflación Emilio Platzer.
Este último declaró como testigo ante los fiscales Manuel Garrido y Carlos Stornelli (hoy
ministro de Seguridad bonaerense) en la causa por manipulación de datos.
Junto a la variación de precios al consumidor el INDEC difundirá los costos de las Canastas
Básica Alimentaria y Total que sirven para medir los ingresos necesarios para superar la línea de
indigencia y la pobreza.
Analistas privados explicaron que los precios muestran un alza generalizada que ubicaría a la
inflación por encima del 1 por ciento, pero especulan con la posibilidad de que el indicador sea
elaborado en base a las supuestas listas con precios acordados que había firmado el secretario de
Comercio, Guillermo Moreno.
En ese caso -explican- que el rubro alimentos (el de mayor ponderación en el índice) no
sufriría grandes cambios por lo que el resultado final así estaría debajo del 1 por ciento.
Bajo la misma lógica -con precios de alimentos con escasa variación- se teme que los valores
de las canastas muestren aumentos menores a los reales. (DYN)