Etiqueta negra, la revista peruana referente de las letras y cultura hispanoamericana, fundada por Julio Villanueva Chang, llegó a su edición número cien que por estos días se puede leer en la Argentina.
Etiqueta negra, la revista peruana referente de las letras y cultura hispanoamericana, fundada por Julio Villanueva Chang, llegó a su edición número cien que por estos días se puede leer en la Argentina.
En su página de Facebook, Villanueva Chang publicó hoy la carta abierta “La indiscreción de asomarse por la espalda” en la que combina dulcemente este aniversario con un tributo a su madre, que murió hace unos años de cáncer.
“Los últimos años de su vida viví entre la depresión de ver morir a mi madre y la euforia por parir cada número de esta revista. Trabajar se convirtió en un antídoto para soportar que ella se fuera. Cada madrugada yo le daba la espalda para insistir en una revista que a ella le gustara leer”, rememoró.
En un texto conmovedor, el periodista y escritor retoma una anécdota: “Una mañana, cuando tenía siete años, mamá apareció frente a mí con un regalo. Era un Libro de Récords de Guinness. Nunca me había atrevido a pedírselo. Ahora sé que una tarde, en una librería del centro de Lima, sin que yo lo advirtiera, mi madre se había asomado por mi espalda en punta de pies para ver qué estaba leyendo”.
“Leer Etiqueta Negra se trata de eso. De adivinar qué historias quieres leer aunque no lo sepas. Hoy hemos batido un récord. A ella le habría encantado estar aquí”, reflexiona el director de la revista.
Etiqueta negra, una revista de non fiction inspirada en la estadounidense The New Yorker, tiene en sus páginas crónicas, perfiles, ensayos y reportajes de investigación y fotografía documental de renombrados escritores, periodistas y artistas de Hispanoamérica.
Villanueva Chang, que ha vuelto a dirigirla desde fines del 2011, la definió como es: “una revista para distraídos” donde se utilizan diversos estilos narrativos, con las historias más sutiles, impensadas e inteligentes.
Por sus páginas han pasado, entre otros, Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, Ryszard Kapuscinski, Gay Talese, Eduardo Galeano, Jon Lee Anderson, Juan Villoro, Martín Caparrós, Alan Pauls, David Byrne, o David Foster Wallace, con autores más jóvenes como Alberto Fuguet, Juan Pablo Meneses, Leila Guerriero, Gabriela Wiener, David Barba y Mark Greif.
Su fundador, en declaraciones a la prensa peruana, dijo que Etiqueta Negra busca reivindicar “las historias bien escritas y extensas, que no se pueden encontrar ni en la red ni en otras revistas”. Entre los desafíos próximos, se relanzará su página web con una nueva apuesta: la venta de sus textos en formatos digitales, para descargar en las tablets.
Otro de los objetivos es el posicionamiento de su “hermana medioambiental”, Etiqueta Verde una publicación “no hecha por militantes ecologistas ni con el cansado lenguaje ni perspectiva de ONG moralista, sino con el espíritu de Etiqueta Negra de historias bien contadas que pueden contagiar de ideas”, explica Villanueva Chang.
“La mejor revista de Nuevo Periodismo es latinoamericana -dijo Pauls- Además de amalgamar con insólito rigor las potencias de la narración literaria con la gula de la información y las urgencias del mundo, la poética periodística de Etiqueta Negra consuma un extraño milagro: volver radiactivo todo lo que toca”.
Para Villoro, “Etiqueta Negra combina las mejores virtudes del nuevo periodismo. Una revista versátil, con gran diseño y un ojo avizor para la actualidad, que no rehuye los temas profundos. Si se publicara en Nueva York, sería épica. Hecha desde América latina resulta heroica. Muy pronto será legendaria”, concluyó.