Estimados lectores, por primera vez me animo a usar este medio como reflexivo y en busca de la reacción de cada uno de los habitantes de esta ciudad. Observo con asombro que, desde hace más de 20 días, una grave noticia en los medios en un ámbito de campaña la cual quedó sepultada con propaganda política que privilegian a la investigación y solución del mismo. La denuncia de los trabajadores del Sies y los conductores de las ambulancias, que mirando el noticiero una noche denunciaban la falta de ambulancias en servicio (11 en total y 4 en servicio, una de la cuáles era una moto de respuesta rápida), y reflexionaba, debo admitir con incredulidad, asombro y un dejo de enojo a nuestros políticos, autoridades municipales y postulantes a las internas para concejales en un mutismo absoluto. Recuerdo que esta ciudad es pionera y orgullosa de su servicio de salud gratuito para toda la sociedad. Intendentes los cuales hicieron bandera la salud pública y el servicio a todos por igual, sin distinción social, que dieron su vida sin favoritismos en plena pandemia sin colores políticos. Esto me llevó a plantearme que en estos dos meses que quedan para que los candidatos que permanecen en carrera para un puesto en el Concejo, estén a la altura del mismo, al del servicio y de gestión del rol que pretenden ocupar. Me surgió una idea al ver la inacción por parte del señor intendente y de los postulantes, en que le demos como sociedad la oportunidad de que revaliden de qué madera están hechos, y a dejar esos gastos publicitarios que ensucian la vía pública y los oídos con promesas vanas. Usen esos fondos de campaña y los de sus aportantes, en la compra, entre todos, de ambulancias para el Sies de Rosario, equipadas como corresponde, y adecuadas a los terrenos que asisten, sea rutas o sectores precarios de nuestra ciudad, y que cada una lleve el nombre del candidato que las consiguió, para que todo este gasto no sea en vano. Que una vida en peligro o una por nacer y trasladar, les recuerde como alguien que con valores peleó por una ciudad distinta, no como relatores de noticias sino como involucrados en revertir la realidad y afín de los valores de servicio hacia la comunidad y el prójimo. Para que, de una vez por todas, haya ejemplos desde un Concejo que controla y realiza, y acompaña a la sociedad rosarina en un hecho concreto y no calienta una silla en simples peleas de café, sino tal vez, la sociedad rosarina reaccione y castigue en el voto a concejal y deje bancas vacías para reducir el gasto público de la ciudad. Tal vez, sea por primera vez un ejemplo de cambio palpable para seguir siendo independientes, sin que la vida sea medida por el bolsillo del damnificado y todas las vidas sean salvadas, y nuestro municipio no destruya lo conseguido hasta el momento, el valor de igualar al prójimo, siendo este servicio el Sies, tanto como el hospital de emergencias y los otros baluartes defendibles sin el curro de una privatización. Lo reclama una sociedad cada vez más empobrecida. No cambiemos ambulancias por sábanas blancas por no haber disponibilidad y herramientas para actuar y llegar a tiempo. Concejales, intendente, funcionarios y fuerzas vivas de la ciudad: la responsabilidad está en sus manos.