El presidente Javier Milei recibió esta noche una nueva derrota parlamentaria. El decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 que impulsó apenas asumió el poder en diciembre pasado fue rechazado por el Senado por 42 votos negativos contra 25 afirmativos. De esa manera, el “decretazo” llegará ahora a Diputados y continuará vigente hasta tanto esa Cámara también lo vote negativamente. Recién ahí quedaría sin efecto.
El resultado en el Senado vuelve a tensar la relación entre el gobierno y el Congreso de la Nación, luego de la reunión que se realizó hace una semana entre los mandatarios provinciales y referentes del Ejecutivo, en la Casa Rosada, para avanzar en la propuesta presidencial del Pacto de Mayo.
De los tres senadores santafesinos, dos votaron por su vigencia y uno por el rechazo. Los radicales Carolina Losada y Eduardo Galaretto votaron por la afirmativa, mientras que el peronista Marcelo Lewandowski sumó su aval al rechazo mayoritario.
Antes de la votación, cuando cada senador esgrimía sus argumentos, hubo un fuerte cruce entre Losada y Lewandowski por la ola de crímenes e inseguridad que vive Rosario.
Con lo que ocurrió en la Cámara alta, el gobierno deberá desplegar ahora una ingeniería política en Diputados y volver a tejer alianzas con los bloques amigables y revertir el mal resultado que cosechó con la llamada ley ómnibus, proyecto que tuvo que bajar en el tratamiento en particular, pese a ser votado en general.
El debate y la votación en el Senado vino precedido por el malestar entre el presidente y su vice, a quien Milei le achacó cortarse sola, hacer su juego propio y no poner todo su esfuerzo en postergar el tratamiento del DNU. Pero en realidad, Victoria Villarruel ya había dilatado varias semanas la sesión y estaba actuando al filo del reglamento por resistir varios pedidos para tratar el megadecreto en el recinto. Dos por parte del kirchnerismo y uno firmado por bloques federales, entre ellos, un radical.
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Foto: Archivo / La Capital.
En la reunión de Labor Parlamentaria, Villarruel intentó persuadir a los líderes de los bloques opositores para prorrogar la discusión del DNU. La decisión de la vice de incluirlo en el temario generó un fuerte repudio en redes sociales por parte de la militancia mileísta y hasta el propio mandatario deslizó algunas directrices negativas al respecto.
Antes del inicio del debate, el senador oficialista Ezequiel Atauche propuso una moción para que se postergue la discusión del DNU por tres semanas, pero resultó negativa (31 votos a favor y 40 en contra). Entre los senadores que votaron contra el rechazo del pedido de Atauche resaltó la figura del presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau. Se plegó también la correligionaria chubutense Edith Terenzi.
Unión por la Patria (UP) hizo pesar la fortaleza de su posición en el Senado. Con 33 senadores, solo necesitaba cuatro votos para alcanzar la mayoría parlamentaria. Pero logró ocho acompañamientos, recomponiendo lazos con los justicialistas Edgardo Kueider y Carlos Camau Espínola .
También aprovechó el malestar que provocó la conducta presidencial en la región patagónica por los fondos coparticipables de Chubut. Los rechazos de la rionegrina Mónica Silva, los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, la neuquina Lucila Crexell y la chubutense Terenzi (la única patagónica de la UCR) son una expresión de ese posicionamiento. El caso de Santa Cruz es particular: Gadano y Carambia fueron los únicos que votaron en contra de la ley que autoriza al presidente a salir del país.
El voto restante fue el de Lousteau, quien quedó aislado pese a su rol de presidente de la Unión Cívica Radical, desde donde emitió un comunicado partidario instando a sus compañeros de bloque a rechazar el DNU. Como respuesta, obtuvo varios documentos críticos de otros legisladores y el voto positivo de los otros diez senadores radicales.
“Aquellos que se visten con (Raúl) Alfonsín, recomiendo que lo lean”, dijo Lousteau en el recinto. Consiguió, sin embargo, el apoyo de Terenzi y la abstención a último momento del bonaerense Maximiliano Abad.
El resto de los que buscaron la aprobación del decreto de Milei fueron los bloques de La Libertad Avanza y el PRO. Además, se abstuvieron la cordobesa Alejandra Vigo (alineada con Martín Llaryora, quien el miércoles respaldó a Nación en Diputados) y los dos senadores (Arce y Rojas Decut) que responden al gobernador de Misiones.
Escenario difuso
El escenario en Diputados es mucho más difuso que en el Senado, porque pese a que Unión por la Patria es el bloque mayoritario con 99 legisladores su posición no es igual de sólida en la Cámara baja, donde se precisan 129 votos para la mayoría.
Las gestualidades de los legisladores referenciados con sus gobernadores (tucumanos, entrerrianos, cordobeses, misioneros y salteños), que no dieron quórum en la última sesión a pedido del gobierno nacional y no difunden posicionamiento orgánico, abonan a la incertidumbre.
Tras la votación, empezaron a conocerse las primeras reacciones y fueron de ambos lados. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el vocero Manuel Adorni, salieron a cuestionar a los senadores que optaron por el rechazo y los emparentaron con el kirchnerismo. En tanto, en la izquierda y Unión por la Patria festejaron el resultado y se comprometieron a “dar batalla” para voltear el DNU también en Diputados.