En total son siete los escuadrones en los que está dividido el histórico Regimiento de Granaderos, creado en 1812 por el General José de San Martín.
La seguridad presidencial es una de las funciones fundamentales del regimiento. El escuadrón Ayacucho es el encargado de esa misión en casa de Gobierno. También deben garantizar la seguridad presidencial los miembros del Escuadrón Chacabuco, cuya área de influencia es el interior de la Quinta de Olivos.
Pero además de la seguridad, los casi 1000 granaderos que se distribuyen en los siete escuadrones, cada uno con el nombre de una batalla histórica, también realizan otras tareas. Un grupo de granaderos, por ejemplo, colaboró en la evacuación de personas y en el reparto de alimentos durante las inundaciones que afectaron a La Plata. También han participado de los operativos desplegados en otras catástrofes.
Los granaderos no tienen poder de policía en las calles, y cuando están cumpliendo con tareas de ceremonial y protocolo no llevan armas, sólo el sable que es parte decorativa del uniforme histórico.
La historia cuenta que San Martín pedía que los granaderos que se incorporasen al regimiento fueran preferentemente altos. Es por eso que, en general, los soldados de mayor estatura suelen ir a casa de Gobierno, donde se hacen las guardias de honor. Es un detalle estético, para que luzcan como los granaderos del regimiento originalmente creado por el Libertador.
Por otra parte, los más petisos suelen ser elegidos para montar los caballos, ya que su estatura los convierte en mejores jinetes.
También hay mujeres granaderas. Hoy son unas 25 las que pertenecen al regimiento. Entre sus tareas principales está la organización ceremonial. Utilizan el mismo uniforme que sus compañeros varones, aunque a ellas les corresponde usar una pollera larga en lugar de pantalón.
Hoy las muejres granaderas dieron la nota de color junto a la presidenta.