Buenos Aires. — El plomero acusado de atropellar con su auto, violar y luego
rociar con combustible y quemar a una nena de 10 años, que quedó gravemente herida en la ciudad de
Coronel Dorrego, confesó a la policía que sintió "miedo" y que por eso intentó matar a la
víctima.
La confesión de Mauro Schechtel, de 27 años, fue incorporada a la causa a través
de una declaración testimonial tomada a los policías que la escucharon, según consignaron fuentes
judiciales. No obstante, al ser llamado a indagatoria se negó a declarar ante el fiscal de Bahía
Blanca a cargo del expediente, Sebastián Foglia, por consejo del defensor oficial.
Tras ese acto procesal, fue trasladado a una seccional fuera de Coronel Dorrego
para evitar posibles represalias.
La confesión del acusado fue dada a conocer ayer a la mañana a la prensa por el
jefe de la seccional de Coronel Dorrego, capitán Marcelo Giussia. "Ayer a la madrugada (Schechtel)
admitió el hecho y manifestó que cuando terminó de abusar sexualmente de la chica, la menor se
desvaneció, le agarró miedo y decidió arrojarle el combustible", dijo.
El jefe policial detalló que se sospecha que la roció con nafta que extrajo del
tanque de su Renault 12 naranja con una manguera hallada en el lugar. "Luego incendió el cuerpo. El
dice que tuvo miedo y por eso lo hizo", añadió Giussia, quien dijo que esa confesión tiene valor
legal porque los policías que la escucharon declararon luego como testigos en la causa.
Los voceros informaron que en la escena del ataque, a la vera de la ruta 72, se
hallaron diversos elementos comprometedores para el acusado, como así también en su auto y en su
casa. Se encontraron huellas de la víctima y del acusado y prendas de vestir del detenido con
restos de tejido que, se sospecha, serían de la piel quemada de la niña.
Pericias."Entramos en una etapa pericial para lograr conclusiones que lo
vinculen directamente al hecho", dijo el fiscal Foglia. Según las fuentes, aún no pudo determinarse
con qué combustible fue rociada la nena, aunque le extrajeron muestras para ser analizadas por la
Policía Científica del partido de San Martín.Allí serán remitidos también los hisopados, con el fin
de determinar si quedaron rastros de semen para cotejar con el ADN del sospechoso.
Schechtel trabajaba como plomero, vivía en Monte Hermoso y convivía con una
joven, tras haberse separado de su primera mujer. Había cumplido tres años de condena por un hecho
de abuso sexual.
El hecho se registró el miércoles a las 18 cuando la nena, hija de una pareja de
docentes, iba en bicicleta por la ruta 72 hacia la sede del Club Atlético Independiente, de Coronel
Dorrego a practicar básquet junto a sus amigas del colegio.
Según las fuentes, en el trayecto fue atropellada por un auto cuyo conductor
detuvo su marcha y se ofreció llevarla a un hospital. Cuando la chica subió al vehículo el
automovilista la amordazó y la ató de manos con cinta de embalar.
Luego se dirigió por la ruta 72 hasta el cruce con la 3, obligó a la víctima a
descender del auto y la llevó hasta un descampado donde la violó, la roció con combustible y le
prendió fuego. Al creer que estaba muerta el agresor huyó. La niña, gravemente herida, recuperó el
conocimiento y se arrastró hacia la ruta, donde fue vista por un camionero que la auxilió.
Tras ser rescatada, la nena logró aportar algunos datos a los investigadores y
fue llevada de inmediato a un hospital de Bahía Blanca, desde donde fue llevada al hospital
Garrahan, donde permanece grave y en estado reservado.
Un Indicio
Fuentes judiciales de Bahía Blanca confirmaron que dos policías admitieron, en
sede judicial, haber escuchado la confesión del plomero. Pero aclararon que se trata de un indicio
y no de un elemento de prueba directa, como otros que sí fueron recolectados en la causa y que
serán sometidos a diversos peritajes. (Télam)