Cinco teléfonos celulares fueron descubiertos escondidos en una especie de doble fondo de un tarro de pintura que estaba a punto de ingresar a un pabellón de máxima seguridad de la cárcel de Piñero. Los teléfonos móviles fueron detectados durante la requisa a la vista que acudió este martes al penal ubicado a 10 kilómetros al sur de Rosario y según trascendió el destinatario de ese producto era un interno alojado en el pabellón 28.
Walter Gálvez, secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, dijo a La Capital que los teléfonos que fueron interceptados, camuflados dentro de un tarro de cinco litros de pintura, “iban hacia el pabellón 28 de Piñero donde se encuentran alojados presos de alto perfil”.
“En ese lugar residen cuatro personas consideradas de alto perfil. Esto fue un hallazgo muy exitoso. Estamos yendo a fondo con las requisas para neutralizar el ingreso de celulares y esta decisión del gobierno trae consecuencias porque seguramente las amenazas a los fiscales tenga que ver con todo esto”, expresó el funcionario provincial.
Según explicó Gálvez, en el pabellón 28 residen seis internos. “Hace unos diez días atrás se hizo una redistribución de los cinco pabellones de alto perfil que hay en Piñero en coordinación con el Ministerio de Seguridad y con conocimiento del Ministerio Público de la Acusación. En el 28, actualmente hay seis internos de alto perfil. Tenemos instrucciones del gobernador Perotti de ir a fondo, sin contemplaciones con todo esto”.
Los aparatos estaban recubiertos con una especie de papel de film transparente para preservarlos de la pintura de color blanco. "La generación de todos estos obstáculos para que ingresen estos aparatos, como la construcción del muro perimetral y la incorporación de tecnología, tiende a ir eliminando esta prácticas en los pabellones de alto perfil.", agregó Gálvez.
El funcionario remarcó que en los distintos procedimientos y requisas dentro de las cárceles santafesinas se han secuestrado cerca de cinco mil celulares en lo que va del año. "Lo de ayer, fue algo muy importante porque marca el rumbo que estamos siguiendo. Seguramente eso traerá alguna amenaza por los destinatarios a los que iban dirigidos esos celulares. Son las reacciones, con causas y efectos de estos procedimientos".
La cárcel de Piñero fue escenario este años de dos fugas resonantes, pero también fue uno de los penales de la provincia donde detectó a presos directamente organizando delitos desde sus propias celdas mediante teléfonos celulares cuya utilización intramuros está prohibida.
En los primeros ocho meses del año, la provincia incautó casi 3.700 teléfonos móviles en las cárceles y la que llevaba la punta en el ránking era la de Piñero con 1.148 aparatos de comunicación.