A Newell’s en este 2021 todo le cuesta un Perú. Es un equipo más del lote de los más limitados y en este contexto ganar un partido le significa prácticamente un parto. Todo se le hace cuesta arriba porque no tiene funcionamiento colectivo, ataca poco, casi no lastima y es frágil en el retroceso, más allá de que ayer por casualidad o impericia ajena mantuvo el arco en cero. En esta chatura pronunciada que el equipo ya no podrá corregir con argumentos sólidos hasta el cierre del año, en el que los hinchas también ayer vieron con suma preocupación cómo un rival limitado como los santiagueños estuvo cerca de dar el golpe en el Coloso, apareció en plenitud el guardián del Parque. Dio la cara el máximo emblema leproso para desagotar la tubería de la ansiedad y con una definición magistral de tiro libre, con su sello inconfundible de crack, hizo rugir como en tantas veces anteriores a su pueblo para el 1 a 0 ante el ferroviario.
Maxi entró promediando el complemento y en la primera que tocó la mandó a guardar. Además metió un par de lujos y avisó que, también en el fútbol, viejo es el viento y todavía sigue soplando.
Fue un sufrido 1 a 0 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, con la firma indeleble de un tal Maximiano Rodríguez, que cerca de cumplir los 41 años tiene un talento inoxidable.
Hay que decir que este año Maxi jugó muy poco con los DT anteriores y también ahora en el incipiente ciclo de Taffarel, es cierto que a veces perseguido por las lesiones. Igual muchas veces fue al banco y no entró ni un minuto, hace poco con Gamboa y en el presente con Taffarel. Pero es un elegido y hasta que cuelgue los botines no perderá la calidad.
La Fiera siempre está dispuesto cuando le toca entrar y suma para el grupo desde su rol de líder. Por ello tras el golazo de la victoria con los santiagueños alzó bien alta su camiseta, la 11, con la que dio la vuelta olímpica en 2013 y se la exhibió a su gente. El capitán leproso sabe muy bien que este año además de la dureza de la pandemia en la vida misma, en cuanto al fútbol, las decepciones les ganaron por goleada a las alegrías en su club. Y su festejo fue un desahogo para la gente, en una tarde muy floja que tuvo el equipo, pero que al menos los puntos valen oro para acopiar porotos en el promedio.
El gol espectacular de Maxi fue eso para Newell’s. Un flash de felicidad en un año para el olvido en cuanto a la producción futbolística, que se está cerrando con un interinato muy digno de Taffarel, pero con la dirigencia abocada a contratar al DT definitivo cuanto antes.
Ni la victoria agónica ni el gol de gran factura de Maxi ni los tres puntos que se quedaron en el Coloso pueden alterar el mapa de acción de la dirigencia.
Newell’s debe reconstruirse como equipo y para ello primero designar cuanto antes al DT definitivo, sea Taffarel, lo que asoma a esta altura muy improbable, o acelerar con los candidatos que están en el radar.
Las charlas que hubo con Javier Sanguinetti y Pablo Lavallén fueron para sacar conclusiones y son nombres que están arriba de la mesa. Y en esta carrera no hay que tachar a un DT de la casa como Roberto Sensini, que ya tuvo un paso promisorio por la institución. Hoy está en Everton de Chile con contrato hasta diciembre y si bien hasta el momento no hubo ninguna gestión oficial, el operativo Boquita podría activarse a la brevedad.
En estos menesteres están el gerente de fútbol Julio César Saldaña y el presidente Ignacio Astore. Ellos saben mejor que nadie que este plantel necesita potenciarse en todos los sentidos para recuperar competitividad. Y que hay muchos contratos de jugadores que se vencen y el nuevo DT deberá resolver a cuáles pretende retener. Si hasta el representante del delantero Enzo Copetti aseguró que Newell’s es una opción viable para el atacante por el interés que le manifestaron desde el Parque.
Newell’s gritó fuerte el gol de Maxi, pero esto no cambia ni una coma las decisiones de fondo que debe tomar la comisión directiva.