El ex futbolista Hugo Orlando Gatti dijo hoy que sintió que "se moría en el hospital" después de once días de internación en Madrid, cuando estuvo afectado por coronavirus, en medio de la pandemia que afectó de manera muy intensa a la capital española.
El Loco Gatti contó su experiencia al regresar a El Chiringuito de Jugones, programa de la televisión española en el que trabaja desde hace varios años, luego de estar varios días internado en una clínica en Madrid debido a que contrajo coronavirus.
“Cuando te atrapa el miedo te hace mucho más débil. Alguna gente me esquivaba y se apartaba. Esto no es un chiste. Es grave. Estar encerrado tanto tiempo te vuelve loco. Yo sentía que me moría, cuando no podía caminar”, contó el exfutbolista que vive en la ciudad española más castigada por la pandemia.
Gatti, de 75 años, ingresó en una clínica privada en Madrid el pasado 24 de marzo con un cuadro de neumonía bilateral y el 2 de abril le detectaron coronavirus, tras el testeo correspondiente al Covid 19, y luego de transitar días muy complicados recibió el alta el 8 de abril.
La gente me esquivaba y se apartaba. Esto no es un chiste. Es grave. Yo sentía que me moría, cuando no podía caminar"
Durante un mano a mano con el periodista y conductor Josep Pedrerol, el Loco Gatti contó de manera cruda cómo fueron sus días mientras estuvo en el hospital; aunque con la particular forma fiel al estilo de su apodo.
El exarquero de Boca afirmó que al principio de la pandemia no se cuidaba: “Yo tiraba las pastillas, nunca me imaginé que estaba enfermo. Pero todo cambió cuando vino un médico y me dijo: Loco, mirá que te estás por morir”.
“Me di cuenta de lo que estaba pasando cuando me lo dijeron. En el hospital me decían que me iba mañana cada día. Me dijeron que estuve cerca de morir. Le preguntaba tanto a la doctora que me dijo que estuve cerca de morir”, narró el Loco.
“Mi mujer fue todos los días a verme. Ella me dijo que me veía muy mal. Yo no quería que vaya. Ella me besaba y yo le decía que estaba loca. Lo hacía con mascarillas, obvio”, detalló el exarquero.
Ante la consulta de Pedrerol sobre uno de los momentos que más lo marcó, el argentino no lo dudó: “Cuando el doctor de turno me dijo ‘te tenés que quedar’. Nunca me dijo lo que tenía. Sólo me dijo que no estaba bien”.
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Con su verborragia habitual y con los matices disparatados del emblemático Loco Gatti, durante su narración generó momentos hilarantes pese a la dramática situación que describía. La primera fue con su teoría sobre cómo se curó: “El paciente que estaba internado al lado me vio comer mandarinas y se enganchó. Yo creo que nos curamos comiendo mandarinas”.
Sobre el final se lamentó por la pérdida de un objeto muy importante para él: “Perdí las zapatillas de cábala. Fui con unas zapatillas y desaparecieron. Las quiero encontrar. Lo que más me quedó fue eso”.
Gatti vive en Madrid, el principal foco infeccioso de España, uno de los países más castigados por la pandemia, con 27.459 fallecidos y 230.000 contagiados.
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