El escándalo del ascenso, sobre todo en el relacionado a los torneos del interior, parece trepar a límites insospechados. Es que uno de los tres presidentes del tribunal de disciplina del Consejo Federal de la AFA, Antonio Raed, renunció a su cargo luego de la definición del último domingo entre Alvarado y San Jorge de Tucumán, que terminó con los jugadores tucumanos sentados y abandonando el campo de juego, en protesta por la actuación del juez santafesino Adrián Franklin. Es más, su dimisión fue justificada por "fatiga moral", luego de decir sin tapujos que el arbitraje fue "amañado". En tanto, el club que se sintió perjudicado pese a que el repaso de las jugadas polémicas no lo ayudan, anunció que no volverá a jugar el torneo Federal A mientras siga la actual conducción del Consejo, que respondió a través de su presidente, Pablo Toviggino: "Si tienen pruebas, que las presenten".
Antonio Raed nació en Santiago del Estero, pero vivió siempre en Tucumán y de hecho se presentó a las últimas elecciones en esa provincia como candidato a diputado del peronista Juan Manzur. Su hermano es el presidente de Mitre de Santiago del Estero, Guillermo Raed, actual vice 3º de la AFA y que llegó a esa posición a través de Toviggino, y por lo tanto es hombre de Claudio Tapia, el titular del fútbol argentino. Por eso esta sorpresiva dimisión presiona al presidente del Consejo Federal, porque el renunciante miembro del tribunal de disciplina de la entidad que rige el interior, dijo claramente en una entrevista radial que el desempeño de Franklin "fue amañado".
Claro que la renuncia de Raed fue argumentada ante Toviggino a través de un escrito en que habló de cuestiones personales que lo obligan a su permanencia en Tucumán. Sin embargo, en una nota argumentó: "El arbitraje de Alvarado-San Jorge fue lamentable. Renuncio por un cúmulo de situaciones, pero sobre todo por los arbitrajes en estas categorías del fútbol argentino. Se vienen reiterando hechos que me causan fatiga moral". Y remarcó: "El arbitraje es público y notorio, fue amañado, en todo momento generó un estado de nerviosismo a uno de los equipos. No quiero justificar cualquier tipo de reacción de estos muchachos con las pulsaciones a mil, pero que todo se dé tan amañado, tan digitado que desde lo moral puede generar ese tipo de reacción. Uno se da cuenta cuando el arbitraje es de buena o de mala fe".
El que retrucó fue Toviggino. "Si tienen pruebas de arreglos que las presenten" y su entidad prevé una dura sanción con desafiliación para San Jorge, una entidad de apenas 11 años. Pero no será necesario, ya que el titular del club de barrio San Andrés tiene pensado no jugar más en el Federal A, al menos "hasta que se mantenga esta conducción del Consejo Federal". En ese sentido, explicó que "consideramos que si toda la culpa de lo sucedido en esta ocasión, la circunscribimos en la persona de Franklin, nos vamos a equivocar. Porque el árbitro sólo es un sicario de que quienes manejan el Consejo Federal y digitan las cosas en forma antojadiza. Estas personas tienen un grupo de árbitros que trabajan bajo su mando".
La acusación es grave pero difícilmente pueda apoyarse en las imágenes de TV. La primera de las 5 amonestaciones del primer tiempo fue para Serrano a los 3', luego de una patada que impidió que un jugador de Alvarado lo superara en velocidad. A los 6' Franklin sancionó otro correcta falta para los marplatenses y varios tucumanos se le fueron al humo exageradamente. Ahí fue la primera amarilla para David Valdez, bien también, al igual que la segunda a los 25', cuando le dio un topetazo a un rival. En medio de todos los reclamos el juez amonestó a otros dos (Barón y Carrizo) y a los 33' sacó sin dudar otro cartón cuando Moore cortó con la mano un lateral. Y cuando expulsó por agresión a Guardia en la protesta del gol local, tampoco se justificaba porque sin dudas fue válido.
Las dimisiones de Raed y de San Jorge, esquirlas de una historia que continuará.