Pasaron los selectivos, las convocatorias nacionales y Yanina Perrino y Jonatan Oronel quedaron como los únicos rosarinos, y santafesinos, que concurrirán al Mundial de la Federación Internacional de Taekwondo (ITF) de Plovdiv (Bulgaria), del 24 de agosto al 1º de septiembre. Semejante distinción se realza si se considera que este arte marcial es el “único taekwondo oficial” del mundo, según aclara el sabonim (entrenador) Javier Meucci, titular de la Organización Internacional de Asociaciones de Taekwondo (Oiat) Argentina, entidad a la que pertenecen los deportistas.
La explicación de Meucci se debe a la proliferación de mundiales que son abiertos y en el que participan todos aquellos que así lo deseen, a diferencia del campeonato de la ITF, en el que se requiere todo un proceso de selección, por el que pasaron los rosarinos.
“Esperamos el Mundial entrenando duro. Hay que esforzarse mucho”, describe Oronel sobre cómo transcurren estos días. El taekwondista clasificó a Bulgaria en la prueba individual de forma, de 2º dan, luego de tres selectivos (Tucumán, Rosario y Esperanza), y fue elegido para la competencia por equipos.
“Es algo que no me lo esperaba. Fue un poco sorpresivo”, señala Perrino sobre esta chance mundialista. En su caso no intervino en los selectivos sino que participó en las convocatorias nacionales. Allí quedó para el individual de forma de 1º dan y en el equipo argentino.
En la prueba por equipos en la que participarán ambos, cada conjunto tendrá cinco titulares y uno suplente. Se competirá en las modalidades combate, forma, rutina de defensa personal, rotura de poder y en rotura especial (salto).
“Participarán 80 países, con un nivel extraordinario. Estará Corea del Norte, a la que no hay con qué darle”, contextualiza Meucci, entrenador de Perrino y a su vez de quien conduce a Oronel, Carlos Bustos.
Frente a semejante exigencia, Perrino se prepara a los 24 años para el mayor desafío de su carrera desde que empezó en el taekwondo a los 15, “por una amiga” que la convenció. “Vi la primera clase y a la siguiente fui a practicar”, cuenta.
Oronel, de 27, también tendrá su primera experiencia mundialista, en un arte marcial al que llegó casi por casualidad. “Tenía 12 años y quería hacer karate. No conocía el taekwondo, pero cuando supe qué era, no lo dejé mas”, cuenta.
Durante esta etapa del entrenamiento, ambos concurren los fines de semana al Centro Nacional de Desarrollo Deportivo (Cenade) de Ezeiza, donde practican con el resto de la selección. “Cuesta viajar a Buenos Aires”, sostiene Perrino, que por el momento sólo se queda los sábados y no los domingos, que es la restante jornada de trabajo.
Oronel, en cambio, entrena los dos días porque se “queda en lo de un compañero”. Y describe la dura rutina: “Los sábados entrenamos forma, de 9.30 a 12.30; luego combate, de 14.30 a 16.30, y defensa personal, de 19 a 21. Y los domingos lo hacemos de 9.30 a 12.30”.
Entre tanta exigencia, disputarán el torneo Interprovincial (31 de mayo), en Newell’s, y el Nacional de Mendoza (13 y 14 de junio).
Una actuación decorosa en el Mundial es a lo que aspiran los rosarinos, sabiendo que las potencias resultan cada vez más inalcanzables para los argentinos.