Amistoso 1: Central alteró el sistema y tuvo más juego
Amistoso 1: Central alteró el sistema y tuvo más juego
La sensación que quedó es que de Necochea todos se fueron contentos, con la ilusión a cuestas. Hoy no hay nadie que pueda sentirse titular ni suplente, más allá de algunos casos puntuales. Pizzi, que antes de irse abonó esta idea (ver aparte), mezcló bastante los nombres, aunque vale resaltar lo sucedido en el primer amistoso de la mañana de ayer, especialmente porque Belgrano puso a la mayoría de sus titulares. El gol de Santiago Biglieri le dio forma a un ensayo que tuvo la particularidad de que Central mostró un esquema distinto al que utilizó en el torneo. Fue un 4-2-3-1, que funcionó bien, con un equipo que dejó una imagen mucho más convincente con la pelota que en los ensayos anteriores.
Lo más sustancial fue el esquema utilizado. Con dos volantes de marca (Mozzo y Alderete), que se pararon apenas unos metros delante de la línea de cuatro defensores y oficiaron de primer dique de contención.
El equipo mostró un buen funcionamiento. Sobre todo en la velocidad que le imprimió con la pelota al pie. Porque hubo mucha precisión en el juego corto. El canalla fue superior en los primeros minutos, con una buena labor de Santiago Biglieri por derecha y Ricky Gómez por izquierda (Costa fue otra vez el elegido para cubrir la franja central). Esta vez no estuvo bien Gonzalo Castillejos, quien se debatió en soledad con los zagueros piratas. Esa función de pivote no es la que mejor le sienta al cordobés.
Si bien estuvieron más protegidos por el doble cinco, Talamonti y Valentini también mostraron mucha solvencia. A los 9’ hubo un tiro libre de Ricky Gómez que dio primero en la barrera y luego en el travesaño. Y a los 17’ llegó el único gol del encuentro. Alderete cortó en la mitad de la cancha y buscó a Biglieri, quien hizo la personal y después de sacarse un par de jugadores de encima remató cruzado, contra el palo derecho de Olave.
Después de eso no hubo muchas más situaciones (al menos tan claras), de un lado y del otro. El Picante Pereyra pudo convertir tras un centro de Grana (29’) y otra vez Biglieri falló cuando intentó picarla después de una buena jugada que se inició en los pies de Zarif y contó con la asistencia de Castillejos para Saviolita.
Amén del resultado, se trató de un aprobado. El sistema de juego mostró cosas interesantes y la mayoría de los intérpretes estuvieron a la altura de un partido que, por tratarse de un equipo de primera, entregó argumentos convincentes.
Amistoso 2: Con el esquema base también mostró lo suyo
En el segundo amistoso de la mañana de ayer Pizzi fue a lo seguro. A lo que hasta el momento le dio buenos resultados. Con el esquema de cabecera, Central empató 1 a 1 frente a Belgrano, que sí puso un equipo decididamente alternativo.
Las conclusiones pueden ser similares a las del primer encuentro, sobre todo por el ritmo que intentó poner el equipo. Pese a eso, esta formación mostró algunas falencias más pronunciadas a la hora de defender.
En esto sin dudas influyó la forma de jugar. Aquí el único cinco fue Vismara, quien fue el encargado de obstaculizar el juego rival. Carrizo y Lombardi se movieron en posiciones que conocen a la perfección, pero no así Medina. Es que el chaqueño fue el volante de tres cuartos de cancha por el sector izquierdo. Pizzi lo viene probando en esa zona del campo de juego desde el inicio de la pretemporada.
Esos desacoples que se notaron cuando el equipo retrocedía se cristalizaron con el remate de Pitinari que contuvo muy bien Broun, a los 9’, y la entrada en soledad de Maldonado (11’), quien remató desviado cuando Fatura achicaba el ángulo de disparo.
Un par de gritos de Pizzi sirvieron para reacomodar la estructura. Central tuvo la primera chance, no del todo clara, en los pies de Lombardi (uno de los que más claridad le puso al juego), a los 14’, con un tiro desde afuera que el arquero desvió al córner. El Pirata contestó con una gran combinación entre Maldonado y Figueroa (27’), quien la pinchó pero la pelota terminó en el techo del arco. Igualmente el primero en pegar fue Central. El balón cayó en los pies de Rivarola y el centro de Pirulo encontró a Toledo en el corazón de área chica para marcar la apertura. Tres minutos más tarde una mala salida desembocó en el remate cruzado de Melano, en el que nada pudo hacer Broun.
En este último amistoso tal vez se haya visto lo mejor del chileno Leonardo Monje. Otra vez no tuvo mucha incidencia dentro del área, pero fue el generador de muchas faltas, precisamente porque una de sus virtudes es la forma en la que aguanta la pelota.
Hubo varias cosas para prestarle atención y algunas otras que bien vale agendar. Entre defectos y virtudes, el empate fue lo menos relevante.