“Pasala pá”. “Tirá el centro al primer palo”. “A este tiro libre lo pateo yo, por algo soy tu papá”. “Quedamos que si vos hacías un gol lo teníamos que festejar arrodillados frente a frente”. Dialoguitos posibles dentro de una cancha de fútbol. Se dan en el potrero, en una liga de veteranos, pero muy pocas veces se vive en un partido de primera división de un torneo oficial. Y los que tienen esa suerte son padre e hijo de apellido Chaparro, en Oriental. Si hasta hicieron un gol cada uno en el triunfo por 5-0 ante San Telmo. Este domingo no jugarán juntos porque no hay fecha dominguera, pero lo vienen haciendo y seguirán en el torneo Molinas. Y qué mejor que celebrar el Día del Padre que hablando de fútbol entre estos dos protagonistas: papá Cristian, hijo Benjamín.
“Compartir plantel con mi hijo es lo más lindo que me pasó como amante del fútbol. El tiempo y la pasión lo hizo posible. Solo me había tocado dirigirlo en las inferiores de Oriental, pero compartir una cancha jugando juntos recién ahora. Y ni hablar la alegría del partido contra San Telmo, en el que convertimos un gol cada uno. Algo que jamás olvidaré”, confió Cristian, el jugador más grande de los aurinegros de Oriental.
“Esto de jugar en el mismo equipo comenzó cuando Benjamín volvió al club después que salió campeón luciendo la camiseta de Newell’s en el Molinas. Ahí comenzó una hermosa etapa de compartir entrenamientos, vestuarios y hasta de darle consejos en el medio de un partido. Son momentos inigualables”.
Los festejos del día del padre son muy especiales, y de cara al que se celebrará este domingo Chaparro recordó en diálogo con Ovación de Acá aquellos inicios futbolísticos de Benjamín: “Los recuerdos son los mejores. A los 3 años lo llevé a jugar al club Dorrego, en mi barrio. Y él todavía no quería saber nada con el fútbol. Cuando estábamos en las prácticas se ponía a jugar con la tierra. Pasaron los años y poco a poco fui viendo que tenía un potencial bárbaro. Entonces, a los 7 años lo fiché en Oriental y ahí comenzó a hacerse camino con la pelota en los pies. A los 11 tuvo su primer prueba en Boca Juniors. Era muy chico todavía, pero lo llevé y tuve que dejarlo tres días en la pensión del predio La Candela. La verdad que lo veo disfrutar del fútbol y es emocionante poder jugar hoy con él acá en Oriental”.
En cuanto a sus inicios, Cristian repasó que está en Oriental “desde los 5 años y ahora con mis 40 años de yapa con mi hijo Benjamín. Más no puedo pedir”.
Y si para Cristian es un orgullo, lo mismo siente Benjamín: “Jugar con mi papá en el mismo equipo es único e inolvidable, las sensaciones son miles. En el primer partido, al verlo a mi lado con la misma camiseta de Oriental me sentí muy nervioso y orgulloso a la vez, por él. Lo que viví en varios partidos que me tocó jugar está dentro de los mejores momentos de mi carrera. Soy un privilegiado en el ambiente del fútbol por el simple hecho de jugar con mi papá. Si todavía recuerdo los días que me enseñó a pegarle a la pelota y después me daba indicaciones que me quedaron de por vida. Recuerdo cuando compartimos por primera vez el vestuario, me puse los botines y salí a jugar a la par suya, es una cosa hermosa”.
“Mi viejo es un ejemplo a seguir, y gracias a Dios lo puedo disfrutar. Es un crack. Después, a la hora de estar adentro de la cancha lo de padre e hijo queda a un lado, somos hermanos, como paso con todos nuestros compañeros”, contó Benjamín, quien debutó en el 2015 en la primera de Oriental. “Al año siguiente me fui a Independiente y a fines del 2017 me dejaron libre. Volví a Oriental en 2018, en 2019 pasé a Chacarita durante medio año y otra vez volví al aurinegro”.
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Pablo VI. Gustavo Ramírez y su hija Sofía, padre y DT de la futbolista del Sub 14.
Papá DT, hija futbolista
“Soy técnico del Sub 14 de Pablo VI y tener a mi hija Sofía jugando entre mis futbolistas es lo más lindo que me puede pasar como futbolero. La veo feliz en la cancha, disfrutando en cada partido. Y uno de los recuerdos más lindos que tengo es de cuando hizo su primer gol, corrió para abrazarme y me lo dedicó: fue un golazo”, contó papá Gustavo Ramírez. “Fue uno de los días más felices de mi vida. Siento que ella está aprendiendo día a día, siempre me pide consejos y tenemos la dicha de compartir la pasión por el fútbol en un mismo club, en un mismo equipo.
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Morning Star. Martín Arcodía es el entrenador de las categorías 2013 y 2015, donde juegan sus hijos Joaquín y Santiago.
Martín Arcodía también dirige equipos en la Rosarina con la doble función de papá y técnico: “Dirigir a mis hijos es una sensación única. Como entrenador trato de enseñarles, como a todos, mientras crecen jugando al fútbol, pero además les inculco otros valores como cualquier padre en cualquier disciplina. Recibo grandes muestras de afecto y cariño de los chicos que dirijo y ni hablar las de mis hijos, la 2013 (Joaquín) y la 2015 (Santiago). Acá en Morning dirijo 5 categorías, entre ellas las de mis hijos. Mis dos hijos son muy futboleros y cuando termina la jornada la seguimos en casa”.
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1º de Mayo. Rubén Majul y su hijo Julián, de la categoría 2010 del equipo.
“Dirigir a tu hijo es algo único e inolvidable. Vivís momento malos y buenos, le enseñás en la práctica y después de cada partido se sigue la charla en casa. Y ni hablar cuando ganás. Soy entrenador de 1º de Mayo desde hace varios años en el fútbol infantil y compartir entrenamientos, partidos, vestuarios con mi hijo Julián no tiene palabras para graficarlo. Es enseñarle valores de la vida en tantas charlas con los compañeros del plantel”, contó Rubén Majul, quien entrena a la categoría 2010 del equipo de barrio Rucci desde hace 7 años.
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Jorgito Jrs. Juan y Amadeo Escobar comparten plantel en la institución de la zona sur en la categoría 2009.
“Mi hijo me dio el impulso para aceptar el compromiso de ser su técnico, obviamente el de sus amigos. Hace 2 años asumí y no es fácil, porque hay que ser correcto con las decisiones porque no puedo ayudar más a mi hijo que a los otros chicos. Y ni me imaginaba que Ovación de Acá me daría la oportunidad de manifestar esto tan hermoso que siento, poder contar sobre la relacción de padre e hijo adentro de una cancha de fútbol. Claro que en todo esto hay una familia detrás que nos apoya, de lo contrario no podría ser papá, empleado y entrenador, todo al mismo tiempo. En mi caso, no hay nada más lindo que dirigir a los pibes de Jorgito Juniors y entre ellos a mi hijo”, cerró Juan Ramón Escobar, el DT y papá de Amadeo, el arquero de la categoría 2009.