Respecto de la anunciada segunda reunión que debería mantener con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ayer el gobernador Miguel Lifschitz dijo que aún restaba "confirmar el día", pero "seguramente" será esta semana. En su transcurso se espera saber qué cantidad de fuerzas federales serán enviadas esta vez a Santa Fe y cuándo llegarán. Porque "rápidamente tenemos que actuar en común y coordinar modalidades de trabajo", confió Lifschitz. Aun así, dijo que más allá de la cantidad de efectivos, será clave también definir con qué "tiempos de permanencia, qué fuerzas van a intervenir y con qué objetivos estratégicos". Sobre todo, por lo "clave" que resultará controlar ciertos enclaves para la prevención y el combate del delito, entre ellos "los puertos" y las "rutas nacionales". "Porque nosotros tenemos que ponerle freno a la droga en los puntos de ingreso a la provincia de Santa Fe", dijo el mandatario, ya que "es mucho más difícil atacar después la distribución en el territorio", es decir en los barrios. En las conversaciones con la Nación, recordó Lifschitz, entrará además el pedido bien concreto de cargos para la Justicia federal, una cifra que "en lo inmediato" no pasaría de mucho más que diez cargos.