Las denuncias por violencia hogareña crecen sin pausa. Así lo confirmó el juez de primera instancia del Tribunal Colegiado de Familia Nº 5 de Rosario, Marcelo Molina, quien señaló ayer que se incrementaron básicamente en el segundo semestre del año. "Eso ocurre también porque las personas toleran cada vez menos violencia", y reconoció que tradicionalmente se incrementan las demandas en diciembre.
Los cuatro tribunales de Familia de Rosario sumaron 5.400 denuncias a sólo dos semanas del fin de año y de entrar en receso por la feria judicial. Se presentan más de 15 demandas diarias en los juzgados locales, cuando una década atrás apenas llegaban a 5 diarias.
Para la titular del Area de Atención Integral en Violencia de Género municipal, Lucrecia Donoso, "las marchas de Ni Una Menos marcaron un antes y un después". Eso provocó que creciera el empoderamiento de mujeres; más que "tolerar menos, se están poniendo en una posición de derechos. Es una conquista del trabajo que se viene haciendo desde distintos sectores (ONGs y Estado) de visibilización y concientización".
Desde que hace quince años se reglamentó la ley de violencia familiar en la provincia, las cifras crecieron casi de manera ininterrumpida. Se multiplicaron por diez desde las 526 presentaciones que hubo a comienzos del siglo, durante el primer año de vigencia.
Las organizaciones sociales relacionadas con la temática siguen resaltando que son las mujeres las más afectadas, y reclamaron la publicación desagregada de estadísticas que ayuden a entender mejor la problemática y que se van produciendo dentro de lo que se engloba como "violencia familiar".
En este sentido, Molina recordó que en los juzgados de Familia, la mayoría (el 40 por ciento) de los expedientes está relacionada con violencia familiar, lejos las solicitudes de divorcios, adopciones, alimentos y filiación.
"Esta es una sociedad con una raíz de violencia que no es novedosa", expresó el juez, quien se mostró tendiente a pensar que "hay más denuncias porque las personas toleran cada vez menos la violencia" y eso empuja al alza las estadísticas en este rubro.
El juez consideró que se va desnaturalizando la violencia no sólo contra la mujer, sino contra el avasallamiento de los derechos del niño, un velo que se corre porque hay cada vez más organizaciones sociales que impulsan, junto al propio Estado, la visibilización de la problemática de la violencia en sus distintas expresiones. Hay una mayor conciencia y más respuesta, aunque muchas veces sea insuficiente, algo que en el último tiempo queda más en evidencia con los casos de femicidio.
En este sentido, Donoso insistió en que las mujeres vienen asumiendo "sus derechos" y se plantan más frente a la "violencia machista", lo que se refleja en las denuncias crecientes porque ya "no se sienten estigmatizadas y, al mismo tiempo, se evidencian más acompañadas por la sociedad" para avanzar con una demanda judicial.
La funcionaria, que trabaja hace más de dos décadas en la problemática de género, señaló que también creció la cantidad de hombres que denuncian al teléfono verde, que funciona las 24 horas.