La comisión de Producción del Concejo Municipal acordó este martes darle despacho favorable a un pedido de habilitación por fuera de la ordenanza vigente solicitado por un empresario de origen chino que desde el año pasado pugna por abrir un supermercado en Martín Fierro al 200, en La Florida, en cercanías de Costa Alta. De aprobarse en el recinto, se generaría un antecedente válido para otras situaciones similares. La excepción remite a lo que ocurrió en 2011 con la suspensión de la apertura del mayorista Jaguar en bulevar Seguí y Circunvalación.
El expediente ya venía desde la comisión de Gobierno y con este aval irá a Planeamiento para su tratamiento posterior en el recinto. Cada local de más de 100 metros cuadrados de superficie cubierta se rige por la ordenanza 8.869, sancionada en 2011 y en la que se establecen "radios de protección" y "distancias mínimas entre los locales ya habilitados y los que pretendan hacerlo".
Durante la reunión de Producción, los concejales actuantes propusieron elaborar una propuesta de despacho en la que se reduce en 100 metros el radio de protección fijado en la ordenanza conocida como “de grandes superficies”. A su vez, se instó a que el empresario solicitante, de apellido Lin, complete y presente toda la documentación técnica en la Dirección General de Obras particulares.
Al respecto, Mariano Roca, el edil oficialista de Arriba Rosario y en ejercicio de la presidencia de la comisión adelantó tras las exposiciones que “la idea es que regularice la planimetría y documentación técnica para que se adecue a la norma y presente los planos correspondientes”.
Estas superficies, en función de la cantidad de metraje cubierto deben tener una zona de despeje con las otras de entre 400 y 600 metros. Según explicó a La Capital el concejal de Volver a Rosario, Hernán Calatayud, "hay una distancia que infringiría la norma en unos 100 metros con otro supermercado".
A la hora de fundamentar posiciones en la comisión de Producción, la concejala socialista Alicia Pino acordó con el pedido de excepción solicitado por Lin, aunque advirtió que la situación “desencadena un estudio o revisión de la ordenanza general (de grandes superficies)”. Promovió en este contexto otorgar la habilitación provisoria por dos años y paralelamente analizar las variables con la Secretaria de Producción y la Dirección de Habilitaciones para ratificar esa norma o hacerle modificaciones "dado el actual contexto socioeconómico".
En diálogo con este diario, Pino amplió: "Considero factible atender la solicitud de habilitación comercial del supermercado ubicado en calle Martín Fierro 231, habiendo cumplimentado con los requisitos para la obtención de su final de obra y cumpliendo todas las disposiciones técnicas administrativas de habilitación. Debe ser en forma transitoria y mientras se estudia la actualización de la ordenanza 8.869 en la cual se determina un radio de protección general que, en este caso, no llega a cumplimentarse por 100 metros".
Por su parte, Calatayud precisó que “de esta manera el supermercado podría empezar a operar”, y aclaró que su incidencia no afecta el resto de los comercios de la zona.
El domingo pasado el edil aliado al oficialismo fue al lugar, habló con los vecinos de la zona y recorrió el resto de los supermercados en el sector. "Los demás son de muy cercanía y no se puede decir que es competencia que les vaya a hacer mella. La mayoría de estos vecinos hace las compras en Rondeau (donde Lin tiene otro local) y todos los comercios de Costa Alta no tienen un súper que pueda surtirlos con rapidez. Me refiero, por ejemplo, a varios bares que pueden necesitar algún producto de supermercado", señaló Calatayud para merituar la inversión y la expectativa del empresario en concretar su apertura. En esta franja de zona norte, hay un súper de una cadena en David Peña al 600 y otro con sucursales en Granadero Baigorria, en calle Pago Largo al 300.
También, en favor del solicitante, el artículo 8 de la ordenanza 8.869 expresa: "A los fines de procurar igualdad para los consumidores en zonas donde podría estimarse que no existe una saturación del índice comercial, se establece una reducción en 100 metros de los parámetros establecidos". En tal sentido, Calatayud reflexionó: "No lo veo como algo descarnado que tres súper que no son grandes trabajen en toda esa zona. Nadie liquida a nadie. Los que estamos en el comercio, vamos a los hechos".
En el expediente en cuestión, el solicitante contó su proceso de solicitud de habilitación. Asistieron además a la reunión de comisión los ediles Julián Ferrero, de Ciudad Futura; Federico Lifschitz (socialista), y la concejala Sabrina Prence, de Vida y Libertad.
En definitiva, si la solicitud llega al recinto y se aprueba la habilitación provisoria por dos años, quedará el precedente para pedidos posteriores.
En cuanto a pedidos denegados, litigios y leyes provinciales, cabe recordar el fallo de diciembre de 2011 cuando, después de años de polémica y litigios, el Supermercado Mayorista Yaguar SA no pudo instalarse en Rosario. La medida fue consecuencia de un fallo que en octubre de ese mismo año había emitido la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al rechazar un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la firma contra el municipio. De ese modo, se confirmó la negativa a la apertura del local de grandes superficies que se había montado en bulevar Seguí y Circunvalación. Previo al fallo del máximo tribunal habían dictaminado distintos tribunales, entre ellos la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Rosario en el 2007 y la propia Corte Suprema de Santa Fe dos años más tarde.
Lo que la Justicia ratificó entre otros fundamentos que el pedido colisionaba con la ley provincial 12.069. Dicha norma estipula que las empresas supermercadistas no pueden contar con más de 2.400 metros cubiertos de superficie ni facturar arriba de 80 millones de pesos anuales a valores de aquella década. Jaguar resistió de tal forma que había logrado una habilitación transitoria a partir de una cautelar judicial; la que también había sido revocada por una resolución municipal.
Otro pedido en zona sur
A la comisión de Gobierno también llegó el pedido de un comercio en la avenida Nuestra Señora del Rosario 283, local en el que “durante 30 años funcionó un vivero” familiar. Los titulares plantearon ante los ediles que decidieron "arrancar otra cosa”, en este caso un autoservicio. "Cuando fuimos al Centro Municipal de Distrito Sur nos dijeron que no se podía hacer nada, dada la ordenanza que establece el radio de protección, en referencia a la ordenanza 8.869", dijeron.
“La situación nos desmoralizó”, marcaron. Y sumaron: "Lo que queríamos era mejorar el barrio y generar fuentes de trabajo”.
"Es el lugar donde vivimos toda nuestra vida, Saladillo”, pusieron de manifiesto e indicaron que "el otro comercio está sobre Ayacucho, sobre avenida del Rosario a 500 o 600 metros no hay nada”. En principio, varios ediles estimaron que el índice de saturación que establece la ordenanza de grandes superficies comerciales "sería bajo". Y tanto la concejala Ana Laura Martínez, como el edil Agapito Blanco, se expresaron a favor de una excepción.
Los ediles de Gobierno acordaron seguir analizando el tema para dar una respuesta.