Los monopatines eléctricos causan polémica. Ante el intento del concejal Lisandro Zeno de reglamentar la circulación de este vehículo, desde las organizaciones de seguridad vial cuestionaron el uso del scooter eléctrico por considerarlo "inseguro". En todos los casos sugirieron que antes de pensar en incorporar más vehículos a las calles, hay que mejorar el transporte urbano de pasajeros y reordenar el tránsito, que ya de por sí es caótico.
Esta semana, el concejal Zeno envió un proyecto de ordenanza para que los monopatines eléctricos comiencen a circular por las bicisendas. Pero, la propuesta provocó la reacción de los ciclistas que reclamaron que se ensanchen las ciclovías, para que puedan convivir los dos vehículos.
Gerónimo Bonavera, de la organización Conciencia Vial, opinó que "no se puede incorporar un nuevo vehículo si antes no se reorganiza el tránsito". Dijo que el monopatín de por sí es "riesgoso".
"Es fácil caerse del monopatín porque es inestable y se puede perder el equilibro. Además, cualquier roce con otro elemento puede ser grave", aseguró.
Junto con esto señaló: "Hay que ver por dónde van a circular, porque si lo hacen por la calle, los puede atropellar un camión, y si van por la vereda es peligroso porque podrían llevarse por delante a un peatón".
En cuanto a la posibilidad de que circulen por las ciclovías, Bonavera opinó que "también es peligroso, porque estarían juntando dos vehículos diferentes: uno impulsado por la electricidad y otro por la tracción humana".
En cuanto a la posible regulación, Bonavera preguntó: "¿Quién va controlar que se cumplan las normas de tránsito?". Y destacó que ya existe una ordenanza que obliga a los ciclistas a circular con casco, y es más que evidente que no se cumple.
Desde la asociación Luchemos por la Vida, coincidieron con Bonavera al declarar que los monopatines eléctricos "son inestables, poco visibles, silenciosos y circulan a velocidades considerables (25 a 30 kilómetros por hora) por las veredas entre peatones, por la calzada y en las ciclovías".
Los monopatines se convirtieron en una tendencia mundial, pero en ningún país se logró una reglamentación que ordenara su uso, al contrario, en varias ciudades de Europa y Estados Unidos ya los prohibieron (ver aparte).
Una posible reglamentación
El especialista en seguridad vial, Osvaldo Aymo, colaboró con la diputada nacional por Santa Fe, Astrid Hummel, quien presentó un proyecto para regular el uso de dispositivos de movilidad personal en todo el país, con el afán de evitar los accidentes que ya ocurrieron en otras ciudades del mundo.
"Europa está invadida de monopatines eléctricos y en muchas ciudades se prohibieron por la falta de regulación. Es urgente que se reglamente, porque sino puede causar graves daños", opinó Aymo quien también señaló que "no se pueden prohibir. Eso sería tapar el sol con la mano", acotó.
"Además, en Rosario el tránsito es una locura. Más que hacer foco en los monopatines, deberían lograr que funcione bien el trasporte público de pasajeros, para que nadie tenga que recurrir a otros vehículos, sobre todo cuando hablamos del centro de la ciudad", dijo.
Tanto Aymo como Bonavera sostienen que la idea de ampliar las ciclovías podría ser aún más peligroso, porque la realidad es que en las calles ya no hay más lugar. "Podrían hacerlo en las bicisendas de las avenidas más anchas, pero en el centro es imposible", subrayaron y remarcaron la importancia de trabajar para que los colectivos tengan las suficientes frecuencias y funcionen con puntualidad.