"Ganamos a la segunda fuerza por 100 votos y es bien poco. Estas elecciones son un llamado de atención y el desafío es mejorar la gestión: entre otras cosas, los dos años de pandemia". No importa que sea feriado ni que esté con pocas horas de sueño tras las últimas elecciones de Amsafé que lo convirtieron en el nuevo secretario general de la delegación Rosario del gremio de los docentes de las escuelas públicas, siguiendo la línea del Frente que encabezaba Gustavo Terés. Juan Pablo Casiello atiende a La Capital y se predispone al diálogo, el análisis y la autocrítica.
Tiene 57 años, en la primaria fue a un colegio privado, el San Patricio, y en el secundario al Politécnico; todo un quiebre que trasladó en la militancia política de izquierda desde 1982 a la actualidad. Casiello fue hasta esta elección secretario gremial mientras Gustavo Terés era el general. Es docente de Lengua y Literatura y hasta marzo de este año dio clases en tres cursos de segundo y tercer años en la escuela Técnica N° 550 de Granadero Baigorria. Y dice que a pesar de su nuevo lugar y compromiso en el gremio regresará al aula apenas pueda. "Estar en clase parte de la semana te acomoda la cabeza y no te burocratiza".
Su lista, Frente 4 de Abril, conformada por varias agrupaciones independientes y de izquierda se alzó con 2747 votos contra 2626 de la oficialista a nivel provincial, Frente Trabajadores de la Educación. Se anularon 173 votos y hubo 353 en blanco, sobre un total de 5.899 sufragios.
Sobre los más de 21 mil votos sufragados en la provincia de un padrón de 40 mil docentes, del apenas un centenar de sufragios que le permitió a él ganaren Rosario y de por qué el Frente Trabajadores de la Educación no les pudo arrebatar el cetro que sostienen desde hace 18 años y 7 elecciones, giró parte de la charla.
Amsafé a nivel provincial sigue en manos del oficialismo: Rodrigo Alonso, sucesor de Sonia Alesso por Trabajadores de la Educación, será el nuevo secretario general del gremio, pero la delegación Rosario se les escabulló. ¿Por qué? Lo analiza Casiello.
-Se lee que el oficialismo, Frente Trabajadores de la Educación, ganó en la provincia con un "gran triunfo" o que fue una "derrota cómoda". ¿Cómo es su análisis?
-Creo que es una buena elección pero que el mapa no cambió y encima el oficialismo a nivel provincial redujo significativamente el porcentaje. Ahora es 56 contra 44 por ciento pero en la lección anterior la diferencia había sido de 67% a 33%. La diferencia claramente se ha estrechado.
-¿Y a qué lo atribuye, a errores de ellos o avances de la oposición?
-Para mí responde a un proceso nuevo e interesante de las listas opositoras que crecieron en 16 de los 19 departamentos. En el departamento de General Obligado, el tercero tras Rosario y capital, perdimos solo por 50 votos. Y Gustavo Teres, la figura más destacada en este Frente creo que aportó mucho a ese crecimiento, tras patear toda la provincia, si bien no ganó.
-¿Cuál la diferencia política entre Trabajadores de la Educación y el Frente al que usted pertenece? ¿Ellos son los "dialoguistas" y ustedes los que impulsan "visibilizar las protestas en las calles" y presentan en general las mociones de paro como resolución de los conflictos?
-Ese esquema responde a en buena parte a la realidad, Rosario por historia siempre fue la seccional más combativa y con más participación; un compromiso que nos excede. Es la que apuesta a estar en la calle en unión con otros gremios, la que pone en práctica el derecho a la protesta, asumiéndolo. Es la delegación que tiene capacidad de traducir el malestar en protesta para cambiar la realidad. Así llevamos adelante de manera colectiva procesos de lucha fundamentales en favor de las jubilaciones, por más titularizaciones, contra el presentismo y condiciones edilicias de trabajo dignas. La última movilización de este lunes en la plaza San Martín fue muy masiva y demostró que la participación acá no cayó. Hacía 4 o 5 años, pandemia mediante, que los docentes no nos reuníamos tan masivamente por un tema como la inseguridad y la violencia que sensibiliza a la mayoría y que afectó a escuelas de zona sur en barrio Las Flores.
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Hay distintas miradas de cómo responde los padres a nuestros reclamos, se enfatiza más en quienes no nos apoyan, pero muchos nos acompañan y nosotros los acompañamos a ellos en los debates y reclamos. Nosotros no tenemos tanta posibilidad de negociar con el poder que está capturado en Buenos Aires, por eso nos parece que hay visibilizar los conflictos y las demandas. Amsafé Santa Fe siempre estuvo más cercana al gobierno. Nosotros decimos que la ley de paritarias le da derechos a las dos partes por igual para llamar a negociar: no creo que haya que esperar que el gobierno nos convoque a sentarnos, hay que intimarlo a que lo haga.
-Para usted la participación de los docentes en estas elecciones fue importante, teniendo en cuenta cómo se fomenta el discurso antipolítica y contra la actividad gremial, (Votaron 21 mil entre más de 40 mil afiliados)
-Sí para mí es una buena buena votación, porque se mantienen los porcentajes de participación de hace tres años. Para analizar esto hay que entender que un tercio del padrón es de jubilados, que no participan tanto en la vida gremial y en la mayoría no van a las urnas. En Rosario fueron más de 5 mil y hay unos 7mil activos, para mí la participación no decae, los docentes seguimos yendo a votar no sin dificultad, con muchos discursos en contra y con un escenario que se avisora desfavorable para las elecciones del país del año que viene.
-¿Cuáles serán las medidas medidas principales de su gestión en los tres años que tiene por delante?
-Pretendemos que sea una lucha conjunta por la recuperación del salario, que se normalice el déficit de la Caja de Jubilaciones, se sostenga el 82% móvil de los jubilados, se recupere Iapos y se mejoren las condiciones edilicias y laborales. También a nivel pedagógico queremos que nos consulten antes de aplicar cambios: la gestión de la ministra Adriana Cantero comunica los cambios de manera arbitraria por circulares, sin consultarnos: eso hizo, por ejemplo, con la promoción automática o su voluntad de ampliar la jornada escolar. Las cuestiones educativas cosas no se resuelven desde oficinas sino con los docentes que están en el aula y saben cómo es la realidad laboral.
-¿Como docente de Lengua, qué le pareció la decisión del gobierno de Rodríguez Larreta de prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas de Ciudad de Buenos Aires (CABA)?
-Es ridículo creer que se pueden establecer prohibiciones en el uso del lenguaje. Lo de (el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horario Rodríguez) Larreta es autoritarismo trasnochado.
-¿Usted usa el inclusivo?
-Sí, pero no hablo con la "e" digo "maestros y maestras", "pibas y pibes"...
-¿Y sus alumnos qué le dicen?
-Toman con naturalidad que hable así, y ellos algunos lo usan y otros no, el tema no es la "e" sino hacer el debate de género y eso surge en las clases. Las alumnas y alumnos son más abiertos a los debates que muchos de nosotros y nosotras.