La Justicia lleva tiempo anoticiada de las irregularidades que son moneda corriente en el Delta de Islas; las feroces quemas de terrenos y los terraplenes que interrumpen los cursos de agua por kilómetros son parte de las más de diez causas ya presentadas y que incluso llegaron a la Corte Suprema de Justicia que ordenó unificarlas. Sin embargo, ahora organizaciones ambientalistas y particulares le reclamaron tanto al gobernador Omar Perotti como al intendente Pablo Javkin que accionen legalmente en forma directa contra el gobierno de Entre Ríos y contra el municipio de Victoria por “inacción" y por "consentir" las ilegalidades que se comenten en esos territorios.
El pedido apunta a que ambos niveles del Estado formulen “una denuncia contra la provincia de Entre Ríos y el municipio de Victoria por la devastación que impera en los humedales", señalan en el escrito que entregaron a las autoridades y abundaron que se trata de territorios “diezmados por el fuego, más de un millón de hectáreas afectadas en menos de dos años, y por el continuo avance de actividades y emprendimientos que dañan y degradan estos frágiles ecosistemas".
Si bien no minimizan las responsabilidades de los privados que son quienes cometen las ilegalidades y afectan en los hechos la biodiversidad de ese territorio, el principal argumento a la hora de ir contra el Estado entrerriano alude a las situaciones de "complicidad e impunidad" y en el caso de Santa Fe, apela a "su rol de garante de derechos el generar las denuncias ante situaciones de vulnerabilidad".
“Los humedales aseguran el acceso al agua, al aire limpio, al alimento y al esparcimiento -continúa-. Por ende a la salud y a la vida. Son hábitat de miles de especies animales y vegetales y por consiguiente reservorio de biodiversidad, y están ligados a nuestro derecho constitucional a vivir en un ambiente sano, digno y diverso".
La exhortación, que también fue entregada en el Concejo Municipal y la Defensoría del Pueblo, es el resultado del trabajo conjunto entre la Multisectorial Humedales Rosario y la agrupación Salvemos los Humedales Villa Constitución que confluye en esta acción que se replicará en otra veintena de municipios a lo largo del Paraná, desde San Lorenzo y Granadero Baigorria hasta Villa Gobernador Gálvez, Arroyo Seco y Villa Constitución.
Inacción y complicidades
Más allá de la necesidad y la importancia de la sanción de una ley de humedales, hay actividades que en el territorio de islas están prohibidas ya con la normativa vigente, son denunciadas una y otra vez ante la Justicia entrerriana y sin embargo, la vista es gorda y las sanciones son pocas y baratas.
Así lo plantean los ambientalistas a la hora de pedir que se denuncie al gobierno de Entre Ríos y en ese punto, Julieta Bernabé, rosarina e integrante de la multisectorial, consideró que "lo que pasa en las islas a esta altura va mucho más allá de las acciones de los particulares porque hay una habilitación de hecho por parte de la provincia que ante situaciones de flagrante ilegalidad desde hace años, lejos de evitarlas, aumentan con el tiempo".
Para Berbabé, "complicidad", "impunidad" y "dejar hacer" son las actitudes que sostiene el gobierno de Gustavo Bordet y agrega: "Contra eso vamos".
Si bien reconoce la necesidad de seguir batallando legalmente contra los particulares, hace hincapié en que "es la actitud del Estado la que debe modificarse porque lo que sucede hasta ahora es que todo se soluciona con multas de escasos montos y que a quienes explotan esos territorios no les impactan porque sus negocios continúan siendo altamente redituables".
Terraplenes a lo largo de kilómetros que cortan los cursos de agua y afectan las lagunas, la presencia de hacienda, las quemas sistemáticas, las urbanizaciones e incluso las siembras que señalan "ya comenzaron a moverse" en algunos sectores son para Berbabé las actividades "ya penadas" y sobre las cuales ni Entre Ríos ni la Justicia accionar con severidad.
"Lo que va a terminar pasando es que nos vamos a quedar sin humendal. Se va a convertir en una pampa cuando es un territorio que nos asegura el acceso al agua, al aire puro, alimentos y es reservorio de biodiversidad y que no podemos perder", concluyó.