En el colectivo "había un pasaje normal de las cuatro de la tarde: mujeres, chicos, adolescentes, hombres. Todos miraban sin entender qué pasaba y estaban asustados y asombrados. Se subió en Viamonte y Riccheri y me hizo parar en La paz. Cuando huyó un par de pasajeros se arriesgaron y lo corrieron, pero se subió al auto y se fueron por La Paz", dijo el chofer.
"Cuando el muchacho subió me dijo que no tenía boleto y me pidió permiso para comprar uno, le dije que sí, ahí nomás me puso el revólver en la cabeza, me pidió la llave del colectivo y se la di. En un momento pensé, «este me mata», yo estaba blanco. Era tan flaquito que parecía una lombriz. A mi no me robó, le robó a la gente".
"Nunca pensé que esto podría pasar", sumó y recordó algunas escenas: "Una mujer tenía en la cartera la plata para pagar un crédito y se la robó completa. Pasaba entre la gente y mientras la insultaba le sacaba todo. Un par de chicos lo miraron raro y les dijo que al que se movía le tiraba".
El chofer logró pulsar el botón de pánico a las 15.55, pero, al llegar la policía, sólo encontró a los pasajeros incrédulos, al chofer y al colectivo parado en la esquina de La Paz y Riccheri sin las llaves puestas.
Héctor, un joven vendedor ambulante que toma ese colectivo habitualmente se paró de su asiento y lo increpó: "Qué me robás a mí que no tengo nada", le dijo. El ladrón le apoyó el caño del revólver en el pecho y lo sentó de nuevo.
El vendedor contó que "era un flaquito y se lo veía medio acelerado. Se le entendía bien lo que decía pero hablaba muy rápido. Yo ando siempre por acá,es mi zona de venta de panes caseros y a éste ladrón nunca lo vi por el barrio".
El vendedor no pudo determinar cuánto demoró la faena, aunque dijo que "fue rápida". También señaló que una mujer se puso a llorar, pero el delincuente siguiño con su acción. "A otra mujer, de unos cuarenta años, la tiró al piso para robarle la cartera y a un par de personas también las apuró mal", sumó.
A medida que el ladrón recolectaba distintos elementos, los introducía en una mochila. "Se llevó plata, tarjetas, de todo. El tipo daba órdenes y le dijo al pasaje «si se portan bien no pasa nada, si no les pego un tiro»" recordó otro pasajero.
Al llegar los efectivos de la seccional 5ª, se labraron las actas y se les informó a las víctimas que las denuncias personales debían hacerlas en la seccional 2ª.
Fue el segundo robo a colectivos en el día. En San José de Calasanz y Carlos Gardel, en barrio Tango, en una unidad de la línea 116 subió un hombre joven con un cuchillo y le sustrajo el celular al chofer.