Un cura que de 59 años, ordenado en el año 2000, dejó sus hábitos para casarse con una mujer que
espera un hijo suyo. Lo informó a los fieles en una homilía que pronunció en febrero..
Los feligreses del barrio Santa Ana, del departamento Guaymallén, quedaron conmovidos por la
decisión del párroco Alberto Ortega. El monseñor auxiliar del arzobispado provincial, Sergio
Buenanueva, confirmó la versión al señalar que Ortega se había comunicado con la curia en diciembre
para informar a sus superiores que estaba enamorado, que esperaba un hijo y que se retiraba de la
actividad sacerdotal.
"Sin embargo, Ortega quiere continuar cumpliendo con las normas del ministerio y por eso ha
solicitado dispensa que lo libere de celebrar misa, de confesar, predicar y del celibato, pero esto
deberá ser considerado por el Papa Benedicto XVI", dijo Buenanueva. Trascendió que el cura tendría
un hijo de 7 años con la misma mujer, aunque esto no ha sido confirmado por el arzobispado. Lo que
sí ratificaron es que el bebé está por nacer y que lo concibió mientras ejercía como cura.
En el barrio Santa Ana señalaron que Ortega "es muy querido por los fieles". "Son
fragilidades de la naturaleza humana; nosotros seguimos defendiendo el sacerdocio célibe porque
creemos que es lo mejor", señaló Buevanueva. El ex cura Ortega no quiere formular declaraciones.
Este mes, otro cura sorprendió al pueblo cordobés de Lastiur: en la misa del Domingo de
Ramos, anunció que dejaba los hábitos por amor. Víctor Casas, de 38 años, también espera un hijo.
El y la futura mamá, una docente del pueblo de 36 años, decidieron mudarse a Carlos Paz, lejos de
los comentarios de la gente.