Un grupo de investigadores abrió una antigua tumba en Florencia en busca de restos que confirmen la identidad de la Mona Lisa, la aristocrática mujer cuya sonrisa inmortalizó Leonardo da Vinci a inicios del siglo XVI.
Un grupo de investigadores abrió una antigua tumba en Florencia en busca de restos que confirmen la identidad de la Mona Lisa, la aristocrática mujer cuya sonrisa inmortalizó Leonardo da Vinci a inicios del siglo XVI.
Después de 300 años de ser sellada por última vez, la luz del sol volvió a entrar en la cripta familiar ubicada en una capilla lateral de la basílica florentina de la Santissima Annunziata, donde están sepultados, entre otros, el marido de Lisa Gherardini Del Giocondo, la presunta modelo de Leonardo. En la cripta que perteneció a la familia Del Giocondo y que en el siglo XVIII pasó a otra familia noble de Florencia, se hallaban los restos de Francesco del Giocondo y de sus dos hijos Bartolomeo, hijo de otra mujer, y Pietro, hijo de Lisa, la presunta modelo de Leonardo. El comité investigador que está en busca de la Mona Lisa ahora comparará el ADN de los restos de la cripta abierta ayer con los de tres esqueletos sepultados en el convento de Santa Ursula, donde murió y fue enterrada la Mona Lisa o "Gioconda". Esta segunda denominación hace referencia al apellido del esposo, Del Giocondo. Si se halla coincidencia de los genomas se tendrá la confirmación de que uno de los cuerpos del convento pertenece a Lisa Gherardini, la modelo más famosa de la historia de la pintura.
El trabajo comenzó ayer con la realización de un agujero circular perfecto, lo suficientemente grande para que pase una persona, en el suelo pétreo de la iglesia de la Santissima Annunziata, donde sobre una capilla lateral se halla la cripta familiar del mercader florentino de la seda Francesco del Giocondo.La confirmación de la identidad del esqueleto de la modelo de Leonardo comenzó a hacerse posible cuando diversas excavaciones en el convento de Santa Ursula, entre 2011 y 2012, dieron con 8 restos humanos. Un comité científico seleccionó luego a tres de estos restos para realizar el estudio. El equipo científico está conformado por especialistas del Comité para los Bienes Culturales, del gobierno central, y la Universidad de Bolonia. Esos tres cuerpos fueron sometidos hace pocas semanas a exámenes de carbono 14 para establecer cuál pertenece a una mujer muerta en el siglo XVI. Lisa Gherardini murió en 1542, según registros del convento. Los resultados definitivos de estos estudios deberían estar listos para mediados de septiembre, según informaba ayer la edición de Florencia del diario Corriere della Sera. Recién después se pasará a las comparaciones de ADN con los esqueletos exhumados ayer.
Silvano Vinceti es el investigador que dirige el Comité para la Promoción de los Bienes Culturales, a cargo de la investigación. "Durante siglos, historiadores de todo el mundo han venido desarrolando varias teorías sobre quién había sido esta mujer enigmática y misteriosa", comentó Vincenti, a las puertas la basílica de la Santissima Annunziata y mientras los técnicos se aprestaban a abrir la cripta.
Una vez que se consiga una coincidencia de ADN, Vinceti dice que puede generarse una imagen del rostro de la mujer a partir del cráneo del convento de Santa Ursula y compararse con la famosa pintura, el principal atractivo del museo del Louvre de París. "Cuando encontremos una coincidencia, entonces habremos encontrado a la Mona Lisa", aseguró ayer Vinceti mientras los técnicos perforaban el suelo de la iglesia con extremo cuidado.
La expresión universalmente conocida "Mona Lisa", "Monna Lisa" en italiano, era un modismo de la época que significaba "señora". La "señora Lisa", por lo tanto, era Lisa Gherardini, la "Gioconda", es decir, la esposa del señor Del Giocondo.
La pintura habría ido a dar a Francia a inicios de siglo XVI. Escritos de alumnos de Leonardo y del pintor e historiador de esa época Vasari la ubican en la corte real francesa de Fontainebleau, que había captado una importante corriente de artistas florentinos. Actualmente Italia reclama a Francia el préstamo de la pintura para exhibirla temporalmente, pero el Louvre es renuente a desprenderse de su más famosa y "taquillera" obra de arte.
Reclamo a Francia.Por esto el Comité para los Bienes Culturales "ha escrito por segunda vez al ministro de la Cultura de Francia, Aurelie Filippetti, para sensibilizarla" y que habilite el préstamo a Italia de la celébre pintura, según narró el propio Vinceti, quien recordó que el comité ha reunido 150.000 firmas para respaldar la petición. "Es justo hacer volver la Gioconda a Italia, al menos por un mes" reclamó Vinceti. "Como italiano considero que sería también un modo de reparación por los robos napoleónicos de obras de arte" italianas, agregó el experto. Se refería a los cientos de obras de arte de enorme valor que Napoleón se llevó de Italia durante de su ocupación, a inicios del siglo XIX.