Paulina Cocina quedó en medio de una nueva polémica. La influencer de cocina, que se convirtió en un suceso durante los primeros meses de la cuarentena dura, cuando los argentinos pasaron más tiempo que nunca encerados en casa y probaron suerte en la cocina, fue acusada de racista por haber lanzado una campaña para que al zapallo anco se lo llame "coreanito", como en buen parte del país.
Carolina Cuga, socióloga, 44 años, es un suceso en las redes sociales. Sus consejos de cocina le han permitido cosechar una legión de seguidores fiel y entusiasta. Esta semana tuvo un traspiés, cuando se empeñó en que fans, sobre todo los que viven grandes ciudades, como Buenos Aires, llamen “coreanito” al zapallo anco. Lo hizo después de enterarse que así lo llaman en las provincias de Mendoza y Tucumán.
Paulina llevó adelante una “investigación”, que compartió en sus redes sociales, y comprobó que en 12 de las provincias argentinas se le dice “coreanito” al anco. Para argumentar su punto mostró un mapa del país con división política, en el que marcó con un círculo negro las provincias en donde no se una el término y uno amarillo en las que sí se le dice “coreanito”.
Su campaña no consiguió adhesiones, sino rechazo. Sus seguidores consideraron que su propuesta es discriminatoria. “Me vi obligada a realizar un post al respecto porque agoté todas las instancias anteriores (le mandé 20 privados, le escribí en un post público, le hablé a sus conocidos) y no obtuve respuesta”, contó la titular de la cuenta @ohayolily de Instagram, con respecto a la falta de sensiblidad de Paulina a las observaciones sobre su cruzada.
"Lo que me parecía quizás una apreciación un poco desafortunada (tenés una plataforma con 2 millones y medio de personas, ¿y eso querés hacer llegar? ¿Que te enteraste que al zapallo le dicen “coreanito”?) se convirtió rápidamente en una ‘CAMPAÑA’ para que todxs le empecemos a decir ‘coreanito’ al zapallo. Sinceramente, al principio no me parecía lo más grave del mundo. Pero mientras más historias hacía, más alevoso me parecía el ‘coreanito’. Sumado al hecho de que empezó a agregar ‘estadísticas’ (me hace recordar a cuando los pensamientos racistas y prejuiciosos buscaban respaldo científico, como estadísticas…)”, agregó.
“Argentina es un país muy cargado de racismo y NO necesitamos más. La primera imagen que subí representa mi duda acerca de Paulina: o es racista o su mensaje que comunica da pie al racismo. Cualquiera de las dos opciones me angustia porque con esta ‘campaña’ lo que hace es reproducir un discurso que ronda en Argentina hace mucho tiempo que es reducir a las personas a un gentilicio. Yo no hago una cuadra fuera de mi casa sin que me digan chinita/japonesita/coreanita”, comentó.
“No seas ajena a las personas que te estamos señalando que te estás equivocando. Reconocer un error no es vergonzoso, al menos no más vergonzoso que el error en sí mismo. En resumen, lo que pido Paulina es que la cortes con esta campaña que de mínima es INNECESARIA, y de máxima, es racista. No lo necesitas. Y nosotrxs tampoco. Te pido por favor: BASTA. No es gracioso. Es racismo”, finalizó el posteo.
Paulina recogió el guante y lanzó su descargo en sus historias de Instagram. “Vengo a suspender la ‘causa coreanito’ y voy a explicarles por qué. En el transcurso de la mañana recibí mensajes y pude leer que hay gente que se sintió ofendida o que le parece mal esto del ‘coreanito’, porque es un gentilicio de Corea, remite a la comunidad asiática y tal”, comentó la influencer.
“Me cuesta un poco verlo pero también pienso que no siendo yo una persona racializada. Pero el hecho de que me cueste no es excusa suficiente para decir: ‘Ah bueno, entonces no me importa’. Y me importa. Entonces, decido suspender. Creo que nadie piensa que está hecho con una mala intención”, añadió.
En ese sentido, afirmó que “los gentilicios son súper utilizados en la cocina: el calabacín italiano es el zucchini, la sopa inglesa... pero igual, si molesta a alguien, prefiero suspender”.
Por último, dijo que habló del zapallo anco o “coreanito” para presentar “recetas con calabazas". Y explicó: "Pero cuando pasa algo así, no está bueno y me deja de divertir sentir que alguien se ofende. Así que pasamos de largo este tema. Si alguien se sintió ofendido -entiendo igual que se entiende que no es con esa intención-, pido disculpas. Y ya encontraremos otro motivo para hacer recetas con calabazas”, concluyó.