El Papa Francisco donó cien mil euros para la colecta Más por Menos y se convirtió en el primer aportante de la 44ª edición, que tendrá lugar el domingo 8 de septiembre próximo bajo el lema "Confiamos en tu ayuda".
El Papa Francisco donó cien mil euros para la colecta Más por Menos y se convirtió en el primer aportante de la 44ª edición, que tendrá lugar el domingo 8 de septiembre próximo bajo el lema "Confiamos en tu ayuda".
El Papa Francisco un mes atrás había enviado un mensaje destinado a que los fieles presten "un precioso servicio de ayuda a las personas necesitadas", mediante la participación en la Colecta Más por Menos. No obstante, el Pontífice decidió pasar a los hechos además de recomendar y remitió a la Conferencia Episcopal Argentina la suma de 100 mil euros como donación destinada a la tradicional colecta anual. La noticia la dio la Nunciatura Apostólica mediante un comunicado enviado a la agencia de noticias católica Aica, en donde confirmó la donación que proviene a su vez de la colecta mundial denominada Jornada para la Caridad del Papa.
Se trata de un fondo formado con los aportes que los católicos del mundo ofrecen al Santo Padre el 29 de junio de cada año (Día del Pontífice), y que el Papa utiliza para acudir en socorro de poblaciones aquejadas por catástrofes, inundaciones, hambrunas y otros males.
El Papa Francisco no posee otros bienes que su famoso portafolios negro cuya foto ha dado la vuelta al mundo con el interrogante de qué contiene en su interior.
Por su parte, el Pontífice argentino sabe que en su país todavía existen algunos sectores de la población que sufren la pobreza, incluso bolsones que están por "debajo de la línea de pobreza", por eso su interés en movilizar la generosidad de los argentinos.
Transformación. Por su parte, el padre general de los jesuitas, el español Adolfo Nicolás, cree que el Papa Francisco, que pertenece a su comunidad, logrará transformar estructuras de la Iglesia católica, porque es "un hombre muy valiente", según declaraciones conocidas ayer en Bogotá. "Es consciente de los problemas y ahora está tratando de consultar, de ver los distintos aspectos que tienen los problemas y de tomar decisiones. No les tiene miedo a las decisiones, o sea, tomará decisiones y hará cambios que no pueden ser nunca totales, porque hace falta preparar la mente de la comunidad para hacer esos cambios", dijo Nicolás al diario El Tiempo. El superior de los jesuitas señaló que aunque "una persona no puede cambiar el mundo", piensa que "después de una reunión con los cardenales, en octubre, habrá decisiones". Interrogado sobre cuáles pueden ser esas decisiones, Nicolás mencionó la reforma de la curia y de la autonomía de algunos despachos vaticanos. "Hay una cosa muy clara que salió del cónclave: la reforma de la curia. La curia vaticana está organizada para ayudar al Papa en el gobierno de la Iglesia. Pero a veces, porque el Papa ha estado ocupado en otras cosas, las congregaciones (los despachos vaticanos) tienen una tendencia a cierta autonomía. Esta autonomía no es buena para la Iglesia. Los mismos cardenales se quejan de que no hay comunicación en las congregaciones", señaló.
Según Nicolás, Francisco ya está analizando una reforma de esas congregaciones. "Es algo que el Papa ya está tomando en sus manos, y está actuando directamente", afirmó. "Antes todo tenía que pasar por la Secretaría de Estado, y ya no; esa es una de las cosas que están cambiando, comentó el padre general de los jesuitas, tras indicar que Francisco también tendrá que estudiar y discernir sobre cuestiones como "bioética, de vida cristiana, pastoral, de matrimonios y divorcios". "Creo que ahí el va a actuar de una manera muy pastoral al servicio de la gente y creo que va a ser una bocanada de agua fresca", expresó. Nicolás dijo sentirse a gusto por la elección como Papa de un jesuita porque cuando habla con él hay un total entendimiento.
"Para mí, es mucho más fácil tener ahora un Papa que me entienda, no tener que medir las palabras porque las entiende al estilo jesuita. Cuando nos encontramos hay una tranquilidad de poder hablar. Y eso es muy bueno, muy refrescante", dijo.