El Papa Francisco elogió ayer en Cuba el histórico acercamiento entre la isla y Estados Unidos, un proceso en el cual él mismo es visto como un mediador clave.
El Papa Francisco elogió ayer en Cuba el histórico acercamiento entre la isla y Estados Unidos, un proceso en el cual él mismo es visto como un mediador clave.
"Desde hace varios meses, estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento", dijo Francisco al pronunciar sus primeras palabras en Cuba, donde inicia una gira que lleva como lema "Misionero de la misericordia".
"Es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo", agregó el Papa. "Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades".
El presidente Castro le dio la bienvenida al pontífice y le agradeció su apoyo para el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos. El mandatario apeló a un discurso de tono político al advertir delante de Francisco que el embargo norteamericano a la isla es "cruel, inmoral e ilegal, por lo que "debe cesar" y también pedir que Estados Unidos devuelva a Cuba la base naval de Guantánamo.
Cuba y Estados Unidos retomaron sus relaciones diplomáticas el 20 de julio, tras más de medio siglo de ruptura y hostilidades ideológicas.
Francisco escribió sendas cartas a los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, durante las negociaciones secretas que condujeron al histórico deshielo bilateral. Al hacer el anuncio en diciembre de 2014, ambos mandatarios agradecieron explícitamente al pontífice argentino su mediación.
La visita pastoral del papa genera también grandes expectativas políticas, ya que Francisco hará un recorrido simbólico de un país a otro en la que es su primera visita a ambas naciones.
El Papa estará hasta el martes 22 en Cuba y viajará desde ahí a Estados Unidos, donde pasará seis días hasta el próximo domingo.
"Geográficamente, Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como llave entre el norte y el sur, entre el este y el oeste", dijo también el Papa en el aeropuerto, donde fue recibido por el presidente Raúl Castro. "Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad", agregó.
Antes, el primer pontífice latinoamericano había recordado también las visitas que hicieron a la isla Juan Pablo II y Benedicto XVI en 1998 y 2012, respectivamente.
"La providencia me permite llegar hoy a esta querida nación, siguiendo las huellas indelebles del camino abierto por los inolvidables viajes apostólicos que realizaron a esta isla mis dos predecesores", dijo Francisco.
"Sé que su recuerdo suscita gratitud y cariño en el pueblo y las autoridades de Cuba", agregó.
"Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y con los medios y espacios necesarios", aseguró.
Saludo a Fidel. El Papa quiso dirigir sus palabras de saludo en Cuba tanto al ex presidente Fidel Castro como a "todos los cubanos dispersos por el mundo" y a "aquellos que no podrá ver" en su visita a la isla.
"Quisiera pedirle a usted, señor presidente, que transmita mis sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel", dijo Francisco dirigido a Raúl Castro.
"A su vez, quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los cubanos dispersos por el mundo", agregó el pontífice.
Las visitas de dignatarios extranjeros a Cuba suelen generar controversias por la posibilidad de que éstos se reúnan con representantes de la oposición política o no. También la visita del pontífice fue cuestionada por algunos opositores porque Francisco no se reunirá aparentemente con opositores cubanos, como piden varios de ellos.
Aunque no está en la agenda oficial, el Vaticano considera por otro lado probable que Francisco vea en algún momento del fin de semana a Fidel Castro. El histórico líder cubano de 89 años suele recibir en su caso a conocidos visitantes extranjeros a su paso por Cuba.
En 2012 acudió también a una reunión con Benedicto XVI en la nunciatura de La Habana, pese a que ya sólo se muestra rara vez en público debido a su enfermedad.
Al retirarse del aeropuerto, Francisco se dirigió en papamóvil hacia La Habana, saludando a cientos de miles de fieles que lo ovacionaron agitando banderas de Cuba y el Vaticano, aproximándose a su paso en el trayecto de 25 kilómetros.
El viaje del Papa genera grandes expectativas políticas también debido a que Francisco es considerado un actor clave en el acercamiento entre Cuba y EEUU.
El pontífice argentino de 78 años, el primer Papa latinoamericano en la historia de la Iglesia, oficiará hoy una misa en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, tal y como hicieron sus predecesores. El evento para el que se espera a decenas de miles de asistentes es su principal acto de masas en la isla.
Además de Raúl Castro, al acto asistirá la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, invitada especialmente para la ocasión.
También oficiará una misa campal en Holguín (este), y una tercera en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba (este).
En Holguín, fundada por los españoles en el siglo XVI, bendecirá la ciudad desde la "Loma de la Cruz", desde donde se ve toda la urbe.
En Santiago, segunda ciudad de Cuba, se reunirá con los obispos y rezará ante la venerada Nuestra Señora de la Caridad, en un país donde el catolicismo convive con la cultura afrocubana y muchos combinan misa con santería.