La comunidad indígena guaycurú fue atacada a balazos por una patota enviada por la empresa de gasesosas Manaos, denunció el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina).
La comunidad indígena guaycurú fue atacada a balazos por una patota enviada por la empresa de gasesosas Manaos, denunció el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina).
El grupo armado hirió a un campesino, incendió ranchos y una camioneta, mató animales y envenó el agua en el paraje Bajo Hondo, ubicado a 270 kilómetros al sureste de la capital santiagueña. "La banda armada con rifles y pistolas empezó a perseguir a las familias de la comunidad, que se tuvieron que refugiar en el monte con sus hijos e hijas, mientras veían cómo prendían fuego a las viviendas y a los vehículos de la comunidad", denunció Angel Strapassón, dirigente del Mocase-VC.
En el ataque, alrededor de 15 personas "dispararon a los vehículos y el compañero Pedro Campos recibió un balazo en la pierna y deben operarlo para extraer la bala", según Strapassón.
"Después de prender fuego a los ranchos, la emprendieron contra los animales vacunos, matando a seis e hiriendo a 14; pasaron por el pozo, destruyeron el brocal y envenenaron nuevamente el agua; e incluso atacaron a los dos policías que debían cuidar a las familias y que se encontraban en la orilla del campo", denunció el dirigente campesino. Tras responsabilizar del ataque armado al dueño de la empresa de bebidas gaseosas Manaos, Eduardo Canido, la organización campesina denunció "un nivel de impunidad inadmisible, ya que varias veces se presentaron en el campo con intenciones de adueñarse de las tierras".
En tanto, el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de III Nominación, Darío Alarcón, confirmó ayer una denuncia "contra un grupo de personas encapuchadas y con armas de fuego" y que en la zona del incidente "se realizan distintos procedimientos para identificar y detener a los atacantes".
Un juez chocó, huyó y cayó, pero se negó a hacerse la alcoholemia
Un juez de Garantías de Neuquén chocó con su auto a otro vehículo, que se despistó de la ruta, y huyó del lugar, pero al ser detenido poco después se negó a someterse el test de alcoholemia. La Dirección de Tránsito de Neuquén informó que se trata del juez de Garantías Marcelo Muñoz.
El magistrado, por su parte, afirmó que no advirtió lo que había ocurrido y por eso siguió de largo.
"Venía de una larga jornada de trabajo y me quedé dormido. Sentí el golpe, pero no advertí lo que había pasado, por lo que continué manejando hasta que me detuvo la policía y me contó", explicó.
El hecho se produjo pasadas las 19 de anteayer en la ruta nacional 22 antes de llegar a la calle Trenque Lauquen, entre las ciudades de Neuquén y Plottier.
Según informó Cristóbal Avila, de la Dirección de Tránsito, el magistrado manejaba un Volkswagen Bora cuando embistió desde atrás a un Renault Sandero, que cayó a un desagüe, al costado de la ruta.
El juez "se dio a la fuga y fue detenido por un móvil de la Comisaría 46ª, en avenida Del Trabajador y Río Colorado, a unos dos kilómetros del lugar del accidente", relató Avila.