La Paz.— El comandante de la policía de Bolivia, general Miguel Vásquez, reconoció ayer que
el servicio de inteligencia de la institución realizó labores de espionaje a políticos y
periodistas, pero sin que él lo supiera, y como “un trabajo sucio” ordenado desde
instancias no identificadas.
“La respuesta está en el comandante de inteligencia (de la
policía). ¿Quién le ordenó, por qué hizo ese trabajo sucio?”, dijo Vásquez en rueda de
prensa, tras difundirse en los medios documentación, supuestamente de inteligencia de la policía,
referida al seguimiento de políticos, especialmente opositores, y periodistas. Por su parte, el
jefe de inteligencia, coronel José Luis Centellas, declinó formular declaraciones a la prensa.
Los medios, entre los que se cuentan los canales Cadena A, ATB, PAT,
Unitel y los diarios La Razón y El Nuevo Día no identificaron a quienes les hicieron llegar la
documentación, aunque PAT señaló que sólo el lote que conoce suma 15 cuerpos, en los que se
encuentran seguimientos a varias personas e incluso fotografías.
Entre los investigados está el ex presidente Jorge Quiroga, los
prefectos (gobernadores) opositores de Santa Cruz, Beni, Tarija y Cochabamba, el dirigente cívico
de Sucre, John Cava, y el subdirector de noticias de Unitel, Juan José Espada. También figuran
informes sobre el senador oficialista disidente Guido Guardia.
El miércoles, el ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Rada, negó a
la prensa que hubiera ordenado esas labores de espionaje, y dijo no estar enterado del contenido de
la documentación publicada.