La abogada de la ONG española Manos Limpias, que "sentó" a la infanta Cristina en el banquillo de los acusados, fue imputada por un juez, ante la sospecha de que ha utilizado su posición para conseguir información y emplearla en interés personal.
La abogada de la ONG española Manos Limpias, que "sentó" a la infanta Cristina en el banquillo de los acusados, fue imputada por un juez, ante la sospecha de que ha utilizado su posición para conseguir información y emplearla en interés personal.
El juez Santiago Pedraz tomó la decisión tras recibir dos informes policiales que relacionan a la letrada, Virginia López Negrete, con la trama de extorsión en la que se vio envuelta recientemente Manos Limpias, que llevó a prisión a su jefe.El escándalo estalló en abril, en plena celebración del juicio del caso Nóos, en el que Cristina de Borbón, hermana del rey Felipe VI, fue juzgada por dos delitos fiscales cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin. Manos Limpias pidió para la infanta ocho años de prisión. Todavía no hay sentencia.
Ahora, el juez Pedraz destaca que López Negrete usó su condición de letrada de la acusación del caso Nóos "para solicitar determinadas imputaciones" con el objetivo de utilizarlas "en su beneficio en otro asuntos de índole particular". Según informes de la policía, la letrada utilizó su posición para recabar información de uno de los investigados en el caso Nóos y perjudicar así al banco BBVA. El juez recuerda que la abogada desarrolló "un importante papel" en Manos Limpias, en la que tenía "auténtico poder de decisión". Tanto el presidente de esta organización, Miguel Bernard, como el de la asociación de usuarios de bancos Ausbanc, Luis Pineda, se encuentran en prisión, acusados de liderar una red de extorsión. La letrada fue llamada a comparecer ante el juez el 27 de septiembre.