Bogotá. — El gobierno de Colombia elogió al presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, por su exhortación a las Farc a liberar a todos los secuestrados en su poder y abandonar la
lucha armada, pero a la vez le reclamó "hechos". La que no se conoció fue la reacción de las
propias Farc al inesperado giro de Chávez, hecho el domingo en su programa de televisión. Hasta
ahora Chávez era percibido como un activo socio de las guerrillas colombianas, tal como se
evidenció al conocerse el contenido de las computadoras del número dos de las Farc, Raúl Reyes,
capturadas por el ejército colombiano.
Grata sorpresa. Ayer el ministro del Interior colombiano, Carlos Holguín, se
mostró sorprendido y a la vez satisfecho por el pedido público que hizo Chávez a las Farc.
Hasta ahora, para las Farc, Chávez "era su gran defensor y aliado", dijo el
ministro colombiano, y evaluó que por esto "es tan sorprendente y muy satisfactorio que haya
actuado de esa manera. Ojalá lo oigan las Farc y América latina entera y sea una contribución más a
su desarrollo, sin apelar por ningún motivo al terrorismo", agregó Holguín.
En su programa televisivo Chávez pidió la liberación sin condiciones de todos
los secuestrados de las Farc, y sostuvo que "a estas alturas en América latina está fuera de orden
un movimiento guerrillero", a lo que agregó que la guerra de guerrillas, surgida en los 60, "ya
pasó a la historia". El titular colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, remarcó por su parte que
si el pedido de Chávez "se traduce en hechos, es una noticia magnífica para la política de
seguridad democrática", del gobierno, "porque significa que el fin de las Farc está más cerca".
No se conoció sin embargo la reacción de las propias Farc, cuya cúpula o
secretariado aparece disgregado y sin comunicación entre sus miembros por la constante ofensiva
militar. Curiosamente, uno de los integrantes del secretariado, Iván Márquez, aseguró ayer en un
escrito publicado por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), órgano de la guerrilla, que "el
verdadero terrorista" es el presidente colombiano Alvaro Uribe, quien, dijo, planearía nada menos
que asesinar a Chávez y a su par ecuatoriano, Rafael Correa. "Intentó y sigue intentando matar al
presidente Chávez de Venezuela. El DAS (el servicio de inteligencia colombiano), que es la CIA en
Colombia, infiltró con ese propósito en Caracas a más de 100 paramilitares; y el jefe del DAS es el
señor Uribe", aseguró el guerrillero. Además, está "preparando varios grupos de sicarios para
enviarlos a Ecuador a asesinar al presidente Rafael Correa en coordinación con un general
ecuatoriano".
¿Más liberaciones? En tanto, el ex senador Luis Eladio Pérez, liberado este
verano por las Farc tras siete años de cautiverio, pronosticó que "muy pronto" serán puestos en
libertad varios de los secuestrados, y fue todavía más allá al revelar que algunos de los rehenes
"ya están camino a la libertad por las selvas colombianas". Entre los más de 700 secuestrados que
tienen las Farc hay un grupo de 42 que aspiran canjear por 500 rebeldes presos.
El gobierno de Estados Unidos también celebró las palabras de Hugo Chávez, pero
reclamó "acciones concretas.Veremos si estas palabras del presidente Chávez son sólo eso: palabras.
Veremos si esas palabras llegan seguidas de acciónes concretas", sentenció el portavoz del
Departamento de Estado, Sean McCormack.
En Colombia y Venezuela existe la impresión de que la publicación íntegra del
contenido de las computadoras de Reyes sería fatal para Chávez, lo que habría decidido al
venezolano a terminar su alianza con las Farc.
El llamado a liberar rehenes y dejar las armas no fue hasta ahora respondido por
la guerrilla