“El ajedrez es una puerta de entrada a la cultura, que abre la escuela y es diferente. En esta conexión fuerte con el otro se ponen en juego otras cuestiones como respetar una norma, esperar un tiempo y saludar al adversario”, señala Nanci Alario, subsecretaria de educación primaria. El Ministerio de Educación presentó días atrás los cuadernos didácticos, un material que todos los años reciben docentes y estudiantes de cuarto y quinto grado de la provincia que tienen ajedrez en la escuela. El Plan Provincial de Ajedrez tiene más de treinta años de enseñanza en escuelas públicas de Santa Fe, y según cuenta Alario, durante la pandemia fue uno de los deportes más convocantes desde la virtualidad.
Además de Alario, de la presentación de los cuadernillos participaron Roberto Servat, referente jurisdiccional; y Juan Jaureguiberry, coordinador y autor de la serie. La Capital conversó con ellos sobre el desarrollo y la trayectoria de la enseñanza de este deporte y cómo retomará las clases, ya que al igual que el resto de las materias será en la modalidad semipresencial.
“A los chicos les encanta la hora de ajedrez, por eso tendríamos que llenar la escuela de estas prácticas que tienen incidencia pedagógica”, dice Alario sobre el plan. Y agrega: “Logramos que los docentes se comprometan con la hora de ajedrez, que no sea una hora libre sino de transformaciones”.
“La misión del ajedrez en las escuelas no es la erudición de sacar maestros de ajedrez. La educación mediante el ajedrez debe ser la educación de pensar por sí mismo”. Esta frase que figura en la página web ajedrezsantafe.com y resume los objetivos del Plan Provincial, pertenece al alemán Emmanuel Lasker (1868-1941), matemático alemán y excampeón mundial de ajedrez.
De acuerdo al documento de inicio al ciclo lectivo 2021 de la Subsecretaría de Educación Primaria del Ministerio de Educación, la materia ajedrez que se dicta en cuarto y quinto grado requiere la actividad presencial prioritaria, al menos hasta desarrollar el tema de jaque mate. Tiene previsto el trabajo con el docente desde el tablero mural y el cuadernillo, sin contacto personal ni de materiales entre alumnos ni con el docente en el aula. La periodicidad semanal o quincenal de las clases está sujeta a las condiciones de cada escuela y las horas disponibles, priorizando siempre a los grupos que comienzan este año cuarto grado. Para jugar desde el hogar, los chicos disponen de la plataforma virtual lichess.org, que es gratuita y tiene un modo infantil para bloquear los chat y brindar seguridad a niñas y niños.
“Tenemos que pensar en nuevas formas de comunicación del espacio pedagógico y escolar. El año pasado el ajedrez fue el deporte de la pandemia, nuestros chicos jugaron torneos internacionales, nacionales y provinciales. Algunos no participaban de los encuentros virtuales de la escuela pero sí se interesaron y engancharon en los torneos, que esperamos vuelvan pronto a ser presenciales”, destaca Alario, comprometida desde la Subsecretaría de Primaria a incorporar el juego en más escuelas de la provincia, y contar con mayor presupuesto de parte del Ministerio.
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La profesora Nanci Alario, en la presentación de los cuadernillos didácticos.
Aprender jugando
“La provincia no solo desarrolla el plan como matriz curricular sino que tiene un desarrollo didáctico”, agrega Jaureguiberry, impulsor de este plan de enseñanza. Se trata de aprender a jugar sistematizando un pensamiento enlazado a una construcción didáctica y coordinado por profesores que son jugadores y muchos fueron formados como alumnos dentro del plan. “Estos cuadernillos tienen una matriz pedagógica que los distinguen de otros procesos de educación en ajedrez y que comprobamos aceleran su capacidad de aprendizaje. Tienen una base de matemática y del conocimiento del tablero como un espacio geométrico previo a la incorporación de las piezas, separado del movimiento que luego se va integrando en el proceso complejo de las jugadas”, explica el educador sobre estos cuadernos que se renuevan anualmente e incorporan problemas novedosos y ejercicios en colaboración con otros docentes.
Como campeón internacional, Servat también aporta su reflexión: “Siempre relacionan el ajedrez con la parte lógica pero existe mucha pasión durante el proceso de aprendizaje. Se aprende distinto cuando se hace con ganas, algo que logra que el chico tome el material por su cuenta y practique”. El ajedrez se adaptó muy bien a la enseñanza virtual. “Podemos utilizar estos recursos si existe conectividad y la intervención del docente en un circuito donde puedan sacar conclusiones de las prácticas”, aclaran los educadores.
Un proyecto consolidado
El Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe es pionero en la Argentina en el desarrollo de un Plan de Ajedrez Escolar, desde la sanción de la ley provincial Nº 10.525 en 1990. Actualmente, cada año 40 mil alumnas y alumnos reciben clases curriculares en 4º y 5º grado de 228 escuelas primarias en 76 localidades. Además existen entre 80 y 100 escuelas que reciben el material y trabajan en colaboración con programas municipales o asociaciones cooperadoras vinculadas con el juego y el deporte.
“La amplia experiencia de estos treinta años —dice Alario— nos demuestra que la actividad lúdica con su aporte de placer, imaginación y creatividad, y el pensamiento científico con su bagaje de causalidad, rigor y concentración, no necesitan ser concebidos como espacios separados en el aula”. Y agrega: “No importa quiénes somos ni dónde estamos sino qué podemos dejar en la sociedad”.
La materia de ajedrez se dicta en pareja pedagógica. Es decir que también significa una capacitación para la maestra de grado que tiene un apunte igual al de los alumnos y puede también aprender el juego. “Al observar cómo se comporta el alumno frente al juego y en situaciones inesperadas, la docente accede a otro enfoque diagnóstico, que demuestra facetas de su personalidad y capacidades intelectuales que por la rutina, a veces pasan inadvertidas”, destaca Jaureguiberry.
El equipo pedagógico de primaria investiga algunas incidencias que tiene el juego para trabajar con matemática, tecnologías y ciencias, y fortalecer otros aspectos de la enseñanza vinculada con las ciencias sociales. Situar al juego en una perspectiva histórica permitiría por ejemplo conocer quiénes fueron los grandes jugadores o qué pasó durante el nazismo en Europa.