"Me gusta escribir. En realidad me gusta expresarme, creo que es otro recurso para contar lo que me pasa, lo que siento", cuenta Luisina Ruíz Díaz. Tiene 16 años, asiste a la escuela Nigelia Soria y además le gusta bailar, tocar la guitarra y sacar fotos, que sube a una cuenta de Instagram.
Pero Luisina encontró en la escritura otro camino para contar lo que vive. Una forma que, dice, se complementa con las otras expresiones artísticas que desarrolla. Luisina escribe sobre todo poemas e historias cortas. "Creo que tiene que ver con lo que he leído, porque me gusta leer mucho, desde que soy chica", aclara.
Luisina tiene un perfil de Instagram (@fotografiando_te) donde, por el momento, sube solamente sus producciones fotográficas. "Nunca publiqué nada (de lo que escribo) por ahora. Pero me gustaría empezar a publicarlo en la página de fotografía que tengo. Es la primera vez que muestro lo que escribo enfrente de alguien", confiesa la joven tras compartir con La Capital un fragmento del texto "La noche", de su autoría.
"Lo atractivo de escribir —agrega— es la reacción que se produce en el lector, el sentirse identificado o emocionarse por algo que uno pueda decir. Además es más fácil tal vez mostrar lo que uno escribe en vez de decirlo. Es una manera más sencilla de presentarse".
>>La noche
Siempre me gustó el olor que deja el viento, al pasar en las noches de verano rosarinas.
No sé si es el lugar lo que hace especial, pero hay una historia oculta en la superficie.
No sé cuál es, pero me atrae ese coqueteo que se da entre el cielo oscuro y el reflejo del piso sucio, casi tan sucio como el propio sistema.
De pequeños nos hacen creer que la noche nos acecha y que el mundo de los adultos peligrosos está en pleno auge cuando pasan las doce.
Pero yo no creo en supersticiones y me gusta desafiar lo que me imponen, el miedo que nos imparten y el control asfixiante no entra en mi lenguaje.
Por eso disfruto la noche, le hago este homenaje, y lo que le pido es poder caminar tranquilas por las calles, y que no importe de dónde venimos, a dónde vamos o quiénes somos.
Simplemente nosotras, una mujer o una chica que no quieren ser absorbidas por la monotonía de sentirse atrapadas, y que la esquina, desolada sea una trampa.
Lusina Ruíz Díaz / 16 años.