El gobernador de Sicilia declaró ayer el estado de emergencia en toda la provincia por la gran cantidad de inmigrantes que llegan a la isla, mientras la marina italiana informaba del rescate de otros 300 expatriados en las aguas de Lampedusa.
El gobernador de Sicilia declaró ayer el estado de emergencia en toda la provincia por la gran cantidad de inmigrantes que llegan a la isla, mientras la marina italiana informaba del rescate de otros 300 expatriados en las aguas de Lampedusa.
La junta de gobierno de la región de Sicilia, bajo la presidencia del gobernador regional Rosario Crocetta, aprobó la declaración del estado de emergencia por lo que denominan "desembarcos en Sicilia".
Según Crocetta, el objetivo de la declaración es "por un lado, darle más herramientas a la Defensa Civil siciliana en relación a la emergencia de los desembarcos, y por el otro lograr que el gobierno nacional apruebe normas que nos permitan ser más eficaces y eficientes en la recepción".
Crocetta, citado por el diario La Repubblica, informó a la prensa que el 24 de octubre próximo se reunirá con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Shultz, a quien "requeriré una mayor cercanía de Europa a Sicilia en la cuestión de la inmigración".
Los rescatados de ayer, lanzados al Mediterráneo en dos embarcaciones, fueron localizados a 100 kilómetros al sur de Lampedusa, una, y la segunda, a 60 kilómetros en la misma zona. Esta, en riesgo de hundimiento, llevaba 210 personas, informó la marina italiana.
Todos serán llevados a Lampedusa. Estos rescates son los primeros desde que Italia anunció una intensificación del patrullaje marítimo, tras la muerte de centenares de inmigrantes que venían a bordo de embarcaciones superpobladas.
Según datos de Naciones Unidas, este año ya llegaron a Malta e Italia alrededor de 32.000 migrantes.