El histórico Partido Colorado de Paraguay dio una demostración de su poder de recuperación y amplia estructura territorial, y llevó a la presidencia a su candidato Horacio Cartes. Este se impuso con holgura al liberal Efraín Alegre, el que reconoció su derrota. El Partido Colorado cierra así un breve paréntesis de cinco años fuera del poder, ocupados desde 2008 y hasta junio de 2012 por el ex obispo Fernando Lugo, y luego de su destitución por Federico Franco. Las elecciones de ayer permiten normalizar la situación institucional del Paraguay, que había sido apartado del Mercosur y la Unasur por la cuestionada destitución de Lugo. El partido de éste quedó ayer quinto, muy lejos de la puja por la presidencia.
El nuevo presidente asumirá el 15 de agosto y el Congreso, que también fue renovado, entrará en funciones el 1 de julio, pero desde hoy se iniciará la transición, según prometió Federico Franco.
Multimillonario, dueño de una veintena de empresas y recién llegado a la política, Cartes logró una victoria cómoda sobre el liberal Efraín Alegre, en una jornada de casi absoluta normalidad. Esta no fue completa porque se habría abortado un complot para asesinar a Cartes, mientras la guerrilla lanzó un ataque en el interior del país (ver aparte).
El resultado refuerza la vigencia del bipartidismo en Paraguay, si se tiene en cuenta que entre la Asociación Nacional Republicana (ANR, nombre oficial del coloradismo) y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) sumaron alrededor del 85 por ciento de los sufragios.
Escrutado el 93 por ciento de las mesas, los cómputos oficiales del denominado sistema TREP (Transferencia de Resultados Electorales Preliminares) mostraban a Cartes con un 45,90 por ciento de los sufragios, a Alegre con el 36,87 por ciento y a Mario Ferreiro, del centroizquierdista Avaza País, el 5,55 por ciento.
De vuelta.Con este triunfo, los colorados vuelven al Palacio de López, que únicamente desocuparon en 2008, cuando los venció una coalición liderada por Fernando Lugo y sostenida electoralmente por los liberales. En el llano, los colorados se dividieron, atravesaron duras internas y finalmente se alinearon detrás de Cartes. Este, un apolítico, se afilió al partido recién en 2009, y en 2010 logró la modificación del estatuto interno para poder encabezar la fórmula. Cartez incluso confesó que jamás había votado hasta ayer, pese a que en Paraguay es obligatorio hacerlo.
Bastante antes de que se conocieran los primeros cómputos oficiales, las encuestas a boca de urna —prohibidas por la ley electoral— vaticinaban el triunfo de Cartes, lo que dio paso a tempraneros festejos de sus seguidores, que detonaron petardos e iniciaron pequeñas caravanas de autos cubiertos de rojo. Más tarde, apenas se conocieron los primeros cómputos y la importante ventaja que indicaban, sacaron a la calle a los más cautelosos, que se llegaron hasta el frente de la sede de "Honor Colorado" —la línea interna del mandatario electo—, frente al hotel Sheraton, con banderas paraguayas y partidarias, y bailaron al ritmo de polcas y guaranias. Otro tanto pasaba en la sede central de la ANR, en el centro asunceño.
Cartes apareció por radio, y aunque pidió "esperar que se confirmen oficialmente" las cifras que manejaba, habló como presidente electo al insistir con que "si al final del mandato existe el mismo número de pobres que ahora, será un fracaso", su presidencia. Horas más tarde, y luego de insistir en la necesidad de esperar las cifras oficiales definitivas, Alegre salió a dar una rueda de prensa en la que reconoció el triunfo de su rival, aunque con cierta reticencia. Sólo admitió que estaban "atrás" por entre 5 por ciento y 7 por ciento y que el resultado ya resultaba irreversible.
Discurso conciliador.Unos 30 minutos después, Cartes salió a un escenario para agradecer a todos los paraguayos. "Hoy estoy seguro que ganó la república del Paraguay" dijo al inicio de su discurso. "Ganó el partido, pero ganó la república del Paraguay", repitió el presidente electo. "Quiero ratificarme en algunos compromisos de campaña: nuestro país, nuestra tercera edad, nuestros jóvenes, nuestras mujeres", destacó. "El compromiso es con todos los paraguayos de la república", remarcó el ganador, e hizo hincapié en la vuelta del Partido Colorado al poder. "A los que no nos han votado: pondré todo mi esfuerzo en ganarme la confianza de todos ellos", anunció. "La gente nos mostró que no podemos seguir con fanatismos" y reiteró algunos de los puntos fuertes de su campaña: "tenemos que tocar nuestros problemas: el materno infantil, de desnutrición, nuestras mujeres, nuestros jóvenes". Antes de dejar el escenario agradeció nuevamente y remató: "Quiero ser una herramienta de todos los paraguayos" .
Muy lejos de Cartes, Alegre y Ferreira, y luego del candidato de la agrupación Patria Querida, aparecía el médico Aníbal Carrillo, del Frente Guasú, la formación del ex presidente Lugo. De la compulsa de ayer, la sexta presidencial desde la caida del dictador Stroessner en 1989, participó más de un 60 por ciento del padrón, número que estuvo por encima de todas las estimaciones.
Cristina: vuelven al Mercosur
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, felicitó a Horacio Cartes por su triunfo y avaló el regreso de Paraguay al Mercosur. “Hola presidente, felicitaciones”, le dijo Fernández de Kirchner a Cartes, según relató la mandataria en Twitter. “Extienda mis felicitaciones al pueblo paraguayo por ejemplar jornada cívica. Y lo más importante: Lo esperamos en Mercosur”, le dijo a Cartes. “Su lugar está allí en Mercosur junto a todos nosotros como siempre”.