Enero se presenta complicado para el sector gastronómico del centro de la ciudad, en especial para los bares ubicados en el microcentro y la zona bancaria. A causa de la ola de calor, la escalada de contagios luego de la Navidad y las vacaciones de los rosarinos, los gastronómicos están viviendo un mes al límite. En este sentido, Alejandro Pastore, titular del corredor Paseo Pellegrini y secretario de la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario, puso el foco en los cortes de luz extendidos, el alza en los contagios por Covid y en la disminución de clientes que suele darse en enero por las vacaciones.
"Entre vacaciones y personas aisladas se torna compleja la situación, pero se va a ir resolviendo; en el mes de enero siempre se resiente la actividad y hay una la merma en la demanda, la situación no es óptima y estamos haciendo un esfuerzo un poco más de lo normal para poder sostener el servicio", detalló. Respecto del aumento de casos y contagios por Covid, Pastore explicó que las nuevas medidas impuestas por el Ministerio de Salud beneficiaron el presentismo de las y los trabajadores del sector, que registró un 10 por ciento de ausentismo. "Al haberse anulado el aislamiento de asintomáticos la situación mejoró, en cuanto a niveles de presentismo era preocupante pero el cambio en la normativa nos permitió restablecer el ritmo de trabajo, aunque estamos lejos de lo normal".
Sin embargo, pone el foco en las complicaciones que han tenido con los cortes de luz, muchos de estos sin notificación previa por parte de la EPE. “Tuvimos casos con más de seis días de corte de luz ininterrumpidos y en líneas generales esa situación tampoco permite brindar un servicio con normalidad; pero en general en verano la zona del centro es la que mayor siente cómo impacta la merma de público, acompañado de las temperaturas altísimas registradas que desalienta la circulación en el microcentro, con un volumen de cemento que intensifica el malestar por calor”, agrega Pastore, que se muestra positivo para un repunte en el mes de febrero próximo.
El caso del Rosario City
Con un menú que va de los 330 a los 590 pesos, el bar Rosario City está ubicado en Entre Ríos 565 y ofrece desde medallones de calabaza, zapallitos rellenos con guarnición o la clásica milanesa con papas fritas. Es un bar de día, que trabaja principalmente en desayunos y almuerzos para oficinistas, estudiantes o personas que están de paso por algún trámite en la zona bancaria, como los adultos mayores. Desde el inicio de la pandemia fueron dos años de subir y bajar persianas hasta que, en noviembre y diciembre pasado la situación pareció mejorar. Sin embargo, este enero todo se vino a pique.
"Uno tiene armado un menú completo, abre de día y no es lo mismo que el restaurante; nosotros por la misma plata todos los días tenemos armado un menú fijo, así que si aumenta el fiambre o el pan lo terminamos bancando de nuestro bolsillo hasta que decidimos aumentar el combo", cuenta Rubén Saia, a cargo del Rosario City. "Llega un momento en que, al café con leche con medialunas, después de haber absorbido los costos durante 3 meses, le tengo que aplicar un 10 por ciento de aumento para poder seguir trabajando; todo se hace difícil, el sostén nuestro es que es un negocio familiar, no hay otro secreto", detalla.
Tal es así que su hijo Matías decidió postear en la red social Twitter que hay un menú ejecutivo económico, que acepta Billetera Santa Fe y que es el bar de su familia. "Agradezco el RT para ayudar en este momento tan difícil para todos", reza el posteo que alcanzó los 7 mil Retweets. Por su parte, Rubén agrega que se hace complicado hacer frente a los gastos, impuestos y al alquiler, pero se muestra optimista para una reactivación durante el mes de febrero.
Históricamente, el bar estaba ubicado en la esquina de Entre Ríos y Santa Fe, pero tuvieron que trasladarse dada la venta del antiguo edificio, hoy casi demolido. "Por supuesto que hay un segmento que puede pagar más por un menú, y también el cambio de sede nos complicó, pero mantenemos los precios para nuestra clientela", concluyó.
En esa concurrida esquina solía funcionar el bar Saudades, luego se llamó Luigi, City café y por último, desde el 2010, Café Rosario a cargo Rubén. En Saudades, allá por los años setenta, se reunía La Trova y músicos de la movida como Fito Páez y Rubén Goldín. Pasaron los años y en 2019, el bar se hizo conocido por una actitud solidaria: entregaban platos de comida gratis a personas en situación de calle. En la actualidad, el inmueble fue vendido por los hijos de los dueños a una corredora de cereales.
https://twitter.com/MatiSaia/status/1482021113760600065